Nintendo America da una importante lección sobre el servicio post-venta de sus consolas.
Un aficionado, Nathan Tolbert, ha compartido en su perfil de Twitter una curiosa historia. Tras años de servicio, su veterana Super Nintendo dejó de funcionar. Y haciendo gala de una sana curiosidad, decidió llamar al teléfono de atención al cliente que aparece en la pegatina de la parte posterior de su consola de 16 bits, por si podían ayudarle y, principalmente, par aver qué pasaba.
Sorprendentemente, el servicio de atención al cliente respondió a la llamada y una trabajadora de Nintendo trató de ayudar a este jugador lo mejor posible durante diez minutos. Resulta significativo que número de teléfono de atención al cliente siga activo 27 años después de la venta del producto, pero todavía lo es más que la empresa trate de ayudar a el comprador con una artículo que se vendió en 1991. A pesar de los esfuerzos de la trabajadora de Nintendo por resolver el problema de Tolbert, este usuario tuvo que reparar la consola él mismo, simplemente limpiando con cuidado el lector de cartuchos de su "cerebro de la bestia".
Como último detalle, la interlocutora de Nintendo explicó a Nathan que unos días antes tuvo que responder una duda de la consola NES original. Todo un ejemplo de servicio post-venta que demuestra que la compañía nipona, en la medida de lo posible, sigue haciéndose responsable del buen funcionamiento de sus productos.
My ancient Super Nintendo went POP and died, so on a whim I called the support number on the back just to see what would happen.
— nathantolbert (@nathantolbert) March 30, 2018
A nice lady from @NintendoAmerica spent 10 minutes with me troubleshooting possible causes. On a nearly 30-year old system. pic.twitter.com/glQCH7cwR1