Mike Ybarra defiende su derecho a disfrutar de los jugos que desee.
Cuando el pasado día 20, el ejecutivo de Microsoft Mike Ybarra compartió en Twitter su intención de jugar el nuevo God of War durante el fin de semana, no podía esperar la reacción de cierto sector de usuarios de Xbox.
Ybarra propuso a los aficionados votar por qué título les gustaría ver durante una emisión de partida a lo largo del fin de semana, a elegir entre Hellblade: Senua's Sacrifice, Assassin's Creed: Origins y God of War para PlayStation 4. Pero algunos aficionados comenzaron a recriminar duramente que Ybarra jugara con un título de la compañía rival Sony y le han recordado con diferentes grados de agresividad que, como ejecutivo de Microsoft, esa es la marca a la que representa y que no debería darle visibilidad a un título de la empresa rival.
La respuesta de Mike Ybarra fue tan sincera como contundente: "No, represento a un jugador". Así Ybarra se desmarca de la llamada "guerra de consolas" y se aleja de las posturas más radicales de ciertos sectores de los aficionados a los videojuegos, desvinculandose a nivel personal de una marca en concreto y apoyando la afición a los videojuegos en sí, y no a una plataforma sobre otra. Hace algunos pocos días también pudimos ver como el mismísimo Phil Spencer hacía una demostración de fair play y felicita a Sony por las excelentes notas en los análisis de God of War.