La comisión competente muestra su preocupación por normalizar el acceso al juego.
Las cajas de botín siguen siendo un asunto recurrente de información y debate en industria del videojuego. La última noticia sobre este tema llega desde la vecina Francia, donde el organismo competente de regular los juegos en línea, ARJEL (Autorité de Régulation des Jeux En Ligne), ha optado por no calificar las cajas de botín como apuestas sin bien ha mostrado su preocupación en diversos puntos del tema.
De acuerdo a una publicación de Game Industry, de haberse considerado como tal estos cofres habrían necesitado la aprobación de los organismos competentes para operar en el mercado galo, tal como sucede con las apuestas deportivas o el póquer. Pero, ¿por qué son descartadas como apuestas? Para que un producto sea catalogado así en Francia es necesario que se trate de una actividad ofrecida al pública, con un sacrificio financiero en anticipación de algún beneficio y con un riesgo de posibilidad.
El principal punto de discusión llega al no darle a las, en inglés, loot box un valor real concreto y, en caso de tenerlo, este lo consigue mediante el uso de un mercado paralelo del que no participa de forma oficial ni explícita la editora correspondiente.
ARJEL, eso sí, señala que los cofres de botín han de tener una consideración especial al estar lo suficientemente cerca como para normalizar una adicción al juego de forma prematura en los jóvenes. El organismo concentra su preocupación en la no existencia de una barrera en la edad de entrada a estas prácticas, así como a una falta de transparencia en torno a los porcentajes reales de obtener uno u otros objetos.
La noticia constata una diferencia de criterio aparente respecto a Países Bajos, donde Valve tuvo que retirar del Steam Marketplace CS:GO y DOTA 2.