El desarrollo del videojuego comenzó en el año 2015, tan pronto como terminaron Fallout 4.
Bethesda tiene en el horizonte dos grandes proyectos. Por un lado, The Elder Scrolls VI, su acercamiento a un rol de espada y brujería más tradicional y, por otro, también tiene entre sus planes Starfield: Un RPG de ciencia ficción que, al parecer, llevaba mucho tiempo rondando las mentes de sus creativos.
Todd Howard, en una entrevista con el portal VentureBeat en la que habla sobre la necesidad de contentar a los fans, ha charlado sobre los plazos de este proyecto que es la primera nueva IP del estudio en muchos años.
"Su desarrollo comenzó tan pronto como terminó el de Fallout 4. A finales de 2015", declaró Howard al ser consultado sobre cuándo empezó la producción del videojuego. "Pero allá por el 2004 teníamos una lista de las cosas que queríamos hacer en el futuro, y un juego de ciencia ficción épico siempre ha estado en mi mente".
"Cuando nos hicimos con los derechos para trabajar en la saga Fallout, lo segundo que teníamos en la cabeza era la ciencia ficción. De hecho, si no hubiéramos conseguido Fallout, hubiéramos hecho nuestro propio universo postapocalíptico", relató el ejecutivo. "Al principio sólo era un concepto del que íbamos hablando, y después la cosa fue tomando forma. Registramos la marca hace como cinco años, y empezamos a trabajar directamente al terminar Fallout 4".
El proyecto, unido al de la saga The Elder Scrolls y al inminente Fallout 76, ha obligado al estudio a crecer en cuanto a tamaño, y hace pocos días te contábamos que Bethesda tiene a casi 400 trabajadores en plantilla.