El director tecnológico de Oculus VR cree que se venderá como un dispositivo secundario a las consolas actuales.
John Carmack, cofundador de id Software y director tecnológico de Oculus VR, presentó hace poco un dispositivo de realidad virtual inalámbrico todo en uno: Oculus Quest. Su precio, y la posibilidad de no depender de un ordenador para su disfrute lo hacen un artículo atractivo para quienes no hayan dado el salto aún a esta tecnología pero, ¿cómo de potente son las gafas? De acuerdo a sus palabras, tanto como PS3 y Xbox 360.
"En términos de procesador y tarjeta gráfica, Quest está cerca del poder de una consola de la anterior generación, como Xbox 360 y PlayStation 3", expuso durante su anuncio en el Oculus Connect de esta semana. El veterano programador recordó que la mayoría de lanzamientos de estos años tenían como objetivo un rendimiento a 1280x720 y 30 cuadros por segundo, mientras en Quest se alcanza dos imágenes de 1280x1280 a 720 fps. No es posible tomar un juego que se haya realizado a un nivel de alta calidad [en Xbox 360 o PS3] y esperar que se vea bien en VR", apostilló Carmack.
En términos de posición de mercado, Carmack apuesta por ofrecer un dispositivo secundario para aquellos jugadores con una consola en casa. "Siendo realistas, vamos terminar compitiendo con Nintendo Switch. No creo que haya tanta gente capaz de decir 'no voy a hacerme con una PS4, voy a comprar Quest en su lugar", añadía.
Por último, en su presentación recogida por Game Industry, el director tecnológico quiso insistir en que Oculus Quest es capaz de adaptar la experiencia de Oculus Rift, pero recordando la gran diferencia de potencia entre las gafas y un PC actual. El dispositivo llegará al mercado esta próxima primavera a un precio de 399 euros.