El estreno del juego podría haber sido peor de lo esperado en un principio.
El estreno de Overkill's The Walking Dead podría haber sido incluso peor de lo previsto por Starbreeze en sus cálculos iniciales. Tanto, que se ha cobrado a su primera víctima: Bo Andersson, CEO de la empresa, que ha dimitido. Además de dejar su puesto como CEO de la firma tras éxitos como PayDay 2 también abandonará la junta directiva de la compañía. El lanzamiento se efectuó en el pasado 6 de noviembre.
En un reciente comunicado han explicado que “la junta de Starbreeze AB y las juntas de las subsidiarias suecas de la compañía Starbreeze Publishing, Starbreeze Production, Starbreeze Studios, Enterspace y Enterspace International” han presentado resultados financieros en el Tribunal de Estocolmo “para dar el tiempo necesario a la empresa para negociar una solución financiera a largo plazo e implementar cambios en la organización y las operaciones”. Los resultados fiscales previstos para 2018 y 2019, por ahora, han quedado anulados.
A Andersson le acompañará Kristofer Arwin, que también ha renunciado a la junta. Parece concretado que el sueldo de los trabajadores y las operaciones a largo plazo de la firma se han incluido en las negociaciones, lo que ayudaría a garantizar el ambicioso plan de la empresa de cara a los próximos años. No se descarta que subsidiarias como Nozon, Parallaxter, Starbreeze LA Inc, Starbreeze USA Inc., Starbreeze Paris, Starbreeze Barcelona, Starbreeze IP LUX, Starbreeze IP Lux II Sarl y Dhruva Infotech puedan verse afectadas por la presente acción. La editora ha concretado, además, que no ha tirado la toalla con The Walking Dead y seguirá apostando por el software.