Sus responsables prometen destinar sus esfuerzos a añadir comodidades al control del juego.
El panorama actual de la saga Monster Hunter difícilmente podría ser mejor: después de que Monster Hunter: World se convirtiera en el juego más exitoso de Capcom, recibió el premio al mejor juego de rol de 2018 en The Game Awards. Pocos días después, el editor nipón anunciaba la expansión Monster Hunter World: Iceborne para otoño de 2019, que incluirá áreas, monstruos y otros contenidos al creciente mundo del juego.
Sin embargo, uno de los aspectos más desapercibidos de Iceborne es el énfasis que Capcom dedicará a pulir y refinar la jugabilidad con nuevas comodidades y mejoras. Hablando con el blog PlayStation, el productor Ryozo Tsujimoto prometió abundantes avances en este aspecto, si bien aún no ha explicado exactamente a qué nos atenemos.
"Al crear esta gran expansión que llamamos Iceborne, hemos tenido en cuenta la opinión de la comunidad" explica Tsujimoto. "Además del nuevo contenido, también vamos a implementar un gran volumen de mejoras 'quality of life' [comodidades de manejo] para que la jugabilidad sea aún más natural y disfrutable, por lo que creo que los jugadores disfrutarán de lo que se avecina".
Aunque ya tenemos una pista que apunta al regreso del Nargacuga, el resto de novedades es un misterio a día de hoy. El productor considera que estará en la línea de lo que hemos visto en juegos etiquetados como "Ultimate" o "G", y anticipa que habrá monstruos totalmente nuevos y otros rescatados de entregas anteriores.