La relación entre consolas y videojuegos vendidos permite calcular la fidelidad de los jugadores a sus títulos.
El pasado 2018 resultó un buen año para Sony, que recientemente publicó cuántas PS4 se han vendido en todo el mundo, así como el número de usuarios de PSN. Entre los diferentes datos aportados por la desarrolladora nipona, incluyendo los 91.6 millones de consolas vendidas, también se especificaron las ventas de software, con 876 millones de juegos de PlayStation 4 vendidos. Esto significa que los usuarios adquirieron una media de 9.6 juegos por consola el pasado año.
La web Segmentnext llama la atención sobre esta curiosa relación, llamada "tasa de conexión", y la compara con los datos de anteriores plataformas de Sony, PS3 y PS2. Según sus datos, esta tasa en PS4 es menor que en PS2, pero mayor que en PS3. Lo que significa que a pesar del gran éxito de PS2, se vendieron menos juegos para esta plataforma, por lo la esta web explica que los jugadores dedicaron más tiempo a los títulos que ya tenían en lugar de adquirir nuevos. En este cálculo influyen diferentes factores, como la aparición de nuevas plataformas de otras desarrolladoras, o periodos de crisis económica como la Gran Recesión de 2008 que coincidió con los primeros años de vida de PS3, y que afectan al comportamiento del mercado.
Evidentemente a PS4 todavía le queda todavía tiempo de crecimiento, apoyado en con lanzamientos en 2019 como Days Gone o Ghost of Tsushima, y los más que probables The Last of Us: Part II y, Death Stranding, que mejorarán las cifras de ventas de Sony.