La desarrolladora no sancionará a los aficionados que lograron acceder por error a las zonas que se encuentran todavía en construcción.
Durante los últimos meses algunos de los jugadores más intrépidos de Fallout 76 han logrado acceder a zonas restringidas del juego, una serie de refugios que todavía no han sido presentados de manera oficial, y que podrían formar parte de un futuro DLC. Y si bien este acceso de debe a un error del juego, muchos aficionados temen que esto pueda suponer la suspensión de sus cuentas, dada la estricta política de Bethesda contra los jugadores tramposos, que sacan beneficio de este tipo de errores. Pero pueden estar tranquilos.
Desde Reddit, el jugador conocido como McStaken explica que durante el desarrollo de un reciente evento público, él y sus amigos lograron acceder al Vault 63, un refugio presente en el juego, pero que se encuentra bloqueado. Para tratar de prevenir una penalización por parte de Bethesda, estos jugadores realizaron diferentes capturas y publicaron su hallazgo explicando las circunstancias en que lograron penetrar en esta zona todavía en construcción, con la esperanza de que Bethesda no les exultara del juego.
Tras un día de espera, un administrador de la comunidad de Bethesda vio la publicación e informó que se había puesto en contacto con el equipo técnico. A esto siguió un mensaje en la cuenta de oficial de Twitter en el que se explicaba que no se tomarían medidas contra los aficionados que entraran en estas zonas sin querer. Si bien esta manera de señalar los errores del programa ha demostrado su efectividad a la hora de evitar represalias de la desarrolladora, no deja de ser llamativo que ésta haga responsable a los usuarios de utilizar los fallos de programación, así como de su denuncia.
No es la primera vez que los aficionados acceden a zonas prohibidas: hace algunas semanas encontraron una zona para desarrolladores oculta en Fallout 76. Allí los jugadores podían encontrar todo tipo de armas y equipamiento, algo que Bethesda trata de detener aplicando su código de conducta y los términos de servicio para penalizar las cuentas de esos usuarios.