El estudio, autor de la saga Call of Juarez, admite que había nervios por lo arriesgado de la propuesta de zombies y mundo abierto.
Los chicos de Techland tenían una posición muy cómoda con la saga Call of Juarez y también con el estupendo Dead Island, sin embargo volaron por los aires todo lo que se podía esperar de ellos con una aventura de acción y mundo abierto tan rompedora como Dying Light en el año 2015. Un videojuego que, de salida estaba realmente bien, pero que consiguió un soporte postlanzamiento tan rotundo que lo hizo con el tiempo incluso mejor título. Sin embargo, no las tenían todas consigo cuando arrancaron el proyecto.
Estábamos realmente nerviosos con la acogida del título
"Antes de que lanzáramos el primer Dying Light, hay que reconocer que estábamos realmente nerviosos con la posible acogida que fuera a tener el título", reconoce un portavoz de Techland en una entrevista con el portal OnlySP. "Intentamos algunas cosas diferentes con su lanzamiento, como el parkour de mundo abierto, que básicamente permite escalar cualquier cosa, así como lo focalizada que está la obra en todo lo relacionado con el combate cuerpo a cuerpo".
"Todo eso eran ideas muy nuevas hace cuatro años, y no sabíamos cómo las iba a recibir la comunidad", reconocen los vocales del estudio. "Eso sí, la respuesta fue tan calurosa (tanto desde el punto de vista de las ventas como de las críticas de la prensa especializada) que todo eso nos dio mucha confianza tanto en nuestras ideas como, también, en nuestros instintos".
Según explica el estudio polaco, todo eso les dio "mucha confianza" de cara a seguir apostando por "creer en sus propias ideas", algo que sin duda sirve como apoyo para el esperado nuevo título de la serie que están elaborando. ¿Quieres saber más sobre él? No dudes en consultar nuestras entusiastas impresiones con Dying Light 2 en el E3 2019.