Si en tus vacaciones virtuales pasas de playa, y prefieres montaña, no te pierdas estas propuestas.
El bosque es uno de los escenarios más tradicionales en los videojuegos. Los hemos recorrido incansablemente durante años. En los juegos de la Saga Zelda, por ejemplo. ¿Cuántos pokémon llegamos a capturar en Bosque Verde? ¿Y cuantos puñetazos y patadas hemos recibido en el Living Forest de los Mortal Kombat? ¿Cuántas veces os habéis perdido Geralt y tú por los bosques de The Witcher 3: Wild Hunt?
En los últimos años hemos disfrutado de recreaciones forestales magníficas, desde Skyrim a Days Gone o Assassin's Creed: Odyssey. Pero dado que es un entorno tan recurrente, para asombrar a los jugadores lo desarrolladores deben esforzarse al máximo para que sus títulos muestren paisajes cada vez más agrestes y realistas, sembrados de vida salvaje y vegetación. Por eso, no resulta fácil elegir los mejores bosques de videojuego, pero tal vez sean estos.
Far Cry 5 - Ubisoft logró crear un paisaje montañoso digno de elogio para esta recreación de Montana, en la que podremos explorar sorprendentes horizontes gracias a su planteamiento de mundo abierto, en el que los animales salvajes siguen teniendo una gran importancia para la jugabilidad. Si quieres añadir color a este escenario, puedes recorrerlo bajo la influencia de alucinógenos.
Horizon: Zero Dawn - Guerrilla Games saltó del futuro súper tecnológico de la saga Killzone, a un preciosista y primitivo paisaje natural que ha terminado solapando los restos de la civilización. Sus bosques, algunos de los más bonitos que hemos visto en esta generación de consolas, repletos de detalles y grandes efectos de iluminación, sirvieron como escaparate de sus potente motor gráfico.
Hunt: Showdown - Distraerse observando los paisajes naturales de este juego de Crytek tal vez no sea buena idea. Y es que entre sus pantanosas espesuras parece que se esconden desagradables sorpresas y algún que otro susto. Este estudio vuelve a deslumbrar con la atmósfera y personalidad de su entorno de juego, dando otra lección magistral de cómo crear espacios naturales.
Ori and the Blind Forest - Evidentemente, no se trata de la representación más realista de un bosque que hemos visto, pero sí que cuenta con una de las más bonitas. Tanto, que casi nos olvidamos de que es un juego realmente difícil. Esperamos que su secuela, Ori and the Will of the Wisps, que se lanzará el año que viene, logre sorprendernos incluso más con sus decisiones artísticas y de diseño.
Red Dead Redemption 2 - GTA 5 ya contaba con unos magníficos paisajes naturales, pero con Red Dead Redemption 2, sus bosques, montes y arboledas, Rockstar eleva el nivel a la hora de crear un mundo salvaje y natural. Y lo logra además con cualquier tipo de condición climática, lloviendo o nevando, y con una iluminación que siempre parece ser perfecta, independientemente de la hora del día.
Rise of the Tomb Raider - Lara Croft no sería Lara Croft si en sus aventuras no andara realizando saltos imposibles y jugándose el pellejo en los escenarios más bonitos y peligrosos del mundo. Su viaje a Rusia obligó a Lara a pelear con osos, trepar a los árboles y disfrutas de unos paisajes boscosos que en el momento de lanzamiento del juego para consolas dejó a muchos aficionados con la boca abierta.
The Witcher 3: Wild Hunt - Que CD Projekt RED haya logrado que un juego de 2015 siga siendo un referente técnico merece el reconocimiento de todos los aficionados. Defendiéndose con plata o acero, Geralt y Sardinilla han recorrido bosques que, especialmente tras las actualizaciones de mejora gráfica para el juego en PS4 Pro y One X, siguen siendo algunos de los más espectaculares de esta generación.
