Si los de los desarrolladores recibían algún impacto en las pruebas, sus creaciones no verían nunca la luz.
Estamos acostumbrados a que de vez en cuando aparezcan magníficos jugadores que son capaces de pasarse títulos enteros sin recibir ni un solo punto de daño, por difíciles que puedan ser los juegos. Pero en esta ocasión no se trata de un jugador quien supera este logro de Bloodstained: Ritual of the Night, si no su propio equipo de desarrollo.
El genial Koji Igarashi ha explicado en una entrevista que los diseñadores de los jefes finales de Bloodstained: Ritual of the Night estaban obligados a ser capaces de derrotar a sus poderosas creaciones sin recibir ni un solo golpe. Si el personaje del desarrollador recibía algún impacto, su diseño no se introduciría en el juego. Con esto se quiere demostrar que es posible terminar el juego independientemente del nivel de dificultad elegido o la equipación elegida.
Igarashi detalla además otros ajustes realizados a la dificultad general de estos combates, introducidos sin que ello significase que hacer frente a los jefes del juego dejase de ser un reto. No dejes de leer nuestro análisis de Bloodstained: Ritual of the Night para saber si Armature Studio ha logrado el resultado que quería.