Los usuarios acusan a la desarrolladora de manipular RuneScape para forzar a los jugadores realizar compras.
El legendario RuneScape se acaba de convertir en uno de los blancos principales de los jugadores contrarios a la las microtransacciones. A pesar de haber sido lanzado hace casi 20 años, un reciente informe del Parlamento del Reino Unido incluye una referencia a este título de Jagex en relación a las inversiones desorbitadas de los jugadores.
El informe refuerza la opinión de muchos aficionados que tachan de abusiva algunas estrategias de la desarrolladora y que comenzaron en 2012 con la actualización "Squeal of Fortune", que permitía a los jugadores girar una ruleta para tratar de obtener equipación especial, monedas del juego o experiencia, mediante inversiones de entre 4.99 y 99.99 dólares.
La deuda causó un daño financiero significativo para la familia del jugador
Ésta no fue más que la primera de diferentes actualizaciones que ofrecían recompensas aleatorias a cambio de dinero real, de tal manera que según explica Kotaku, muchos jugadores comenzaron a preocuparse por la deriva de la experiencia de juego, dependiente de la inversión realizada por los usuarios. El mencionado informe cita a un jugador "cuyo hijo adulto acumuló deudas considerables, que supuestamente superaron las 50.000 libras, a través del gasto en microtransacciones en el juego". Este mismo documento afirma que esta deuda "causó un daño financiero significativo tanto para el jugador como para sus padres".
Esta nueva información ha sido tomada como argumento por muchos aficionados que acusan en foros y redes sociales a la desarrolladora de manipular el juego a su antojo para forzar a los jugadores arealizar este tipo de comprar dentro de su juego. Se trata de una situación que afectaría a otros muchos títulos y que está obligando a diferentes países de Europa a posicionarse legalmente frente las cajas de botín.