Realizar Tatsumaki Senpukyaku requeriría que un luchador girara sobre sí mismo a casi 108 kilómetros por hora.
El rendimiento físico de los luchadores de la saga Street Fighter nos lleva de la mano con la suspensión de la incredulidad. No en vano, nadie genera descargas eléctricas, lanza bolas de fuego con las manos, ni rompe la barrera del sonido por la fuerza de sus golpes. Pero por si hiciera falta respaldar con datos estas capacidades físicas de los personajes de Capcom, un estudio quiere demostrar que Ryu sería la persona más rápida del mundo si fuera real.
Osarenkhoe Ogbeide, graduado de la Universidad de Leicester que actualmente prepara su doctorado la Universidad de Cambridge, trata de compaginar estos estudios con su amor por los videojuegos. En un artículo publicado en 2015 y titulado "Tatsumaki Senpukyaku" quiso respaldar con datos que sería necesario para que un ser humano realizara este conocido movimiento especial de Street Fighter.
Tal como detalla Kotaku, para encontrar la respuesta Ogbeide reunió toda la información biométrica oficial sobre el personaje y la puso en relación con algunos datos de ingeniería, como la velocidad de giro horizontal que esa persona tendría que alcanzar para volar por el aire como un helicóptero.
Sería necesaria una velocidad de avance de casi 108 kilómetros por hora para ejecutar ese icónico ataque.
Según su estudio, determinó que sería necesaria una velocidad de avance de casi 108 kilómetros por hora para ejecutar ese icónico ataque, algo que como él mismo explica está "más allá de los límites para los humanos". Como referencia utiliza los registros del plusmarquista Usain Bolt, tal vez el hombre más rápido del mundo, quien alcanza una velocidad máxima de casi 44 kilómetros por hora.
Ogbeide ha publicado otros artículos similares basados en cómics y videojuegos con los que pretende ayudar a los estudiantes a aclimatarse a la idea de la revisión por pares en la evaluación de sus trabajos. Aunque este estudio tiene un valor meramente teórico, nos sirve para recordarnos que algunas de las cosas que vemos en nuestros juegos preferidos son simplemente imposibles, lo mismo que le ocurre a Ed Boon con sus deseos de ver a los personajes de Street Fighter en Mortal Kombat 11.