La compañía no cumplirá las expectativas que esperaban sus trabajadores a pesar del éxito del juego.
No es ningún secreto que los trabajadores de Gearbox tienen un salario comparativamente inferior al de otros grandes estudios de la industria del videojuego. Es un modelo poco habitual, pero la compañía compensa esta situación con una serie de bonos que vienen del reparto de ganancias cosechadas por cada juego que desarrollan: el 60% del total va para la empresa, y el 40% restante se reparte entre los desarrolladores. Teniendo en cuenta el éxito que ha cosechado el estupendo Borderlands 3, era de esperar que esos bonos fueran mucho más generosos de lo que terminarán siendo en realidad.
De acuerdo con un grupo de trabajadores entrevistados anónimamente por Kotaku, el presidente de la compañía Randy Pitchford informó a comienzos de la semana que Borderlands 3 ha resultado ser un juego particularmente caro de producir, razón por la que los bonos de cinco y seis cifras que se les había prometido serán "significativamente más bajos". ¿Cuánto? Eso depende de varios factores, como la veteranía de cada empleado.
El desarrollo de Borderlands 3 fue mucho más caro de lo esperado
El conocido periodista Jason Schreier averigua que factores como la transición del motor Unreal Engine 3 al Unreal Engine 4 a mitad del desarrollo, los desajustes en las expectativas de ventas, el sustancial crecimiento de la plantilla de trabajadores o incluso la necesidad de reevaluar los costes de producción sumando el desarrollo de DLC han obligado a la cúpula directiva del estudio a reducir el valor de estos bonos.
Por supuesto, el modelo de Gearbox es arriesgado. Los juegos más flojos en términos de ventas, como Aliens: Colonial Marines o Battleborn, no hicieron ningún favor a la plantilla, aunque los éxitos ocasionales como Borderlands 2 fueron tan célebres que algunos empleados pudieron comprar casas con estos bonos. El artículo original de Kotaku refleja que esta decepcionante noticia frustrará los planes de futuro de muchos individuos, y es probable que muchos de ellos abandonen la compañía próximamente.
Borderlands 3 pudo presumir de ventas millonarias poco después de su lanzamiento, aunque en febrero supimos que el editor Take-Two había caído en bolsa tras anunciar unos resultados fiscales bastante pobres. Por su parte, Randy Pitchford se vio envuelto hace unos meses en una escabrosa disputa legal que venía, en parte, de un bono millonario autoconcedido.