Esta aventura se estrenó en Nintendo 64 tras el enorme éxito cosechado por Ocarina of Time.
El 27 de abril es un día especial para la saga The Legend of Zelda.Tal día como hoy, hace 20 años, se ponía a la venta en Nintendo 64 el mítico Zelda: Majora's Mask, una aventura más oscura de lo que estábamos acostumbrados en la franquicia que además supo desmarcarse de la acción del legendario Ocarina of Time. ¿Su gran baza? El tiempo.
Protagonizado por un joven Link, el clásico de Nintendo 64 dejaba a un lado las tierras de Hyrule para llevarnos a la misteriosa Termina, una tierra amenazada con ser destruida, aplastada por la mismísima luna. ¡Y solo teníamos tres días para evitarlo! Lo genial del videojuego de Eiji Aonuma es que nos permitía volver atrás en el tiempo, "reiniciar" la historia, para volver a comenzar la misión conservando intactos los recuerdos.
De esta forma, Majora's Mask convertía la aventura en un gran puzle que nos obligaba a controlar la vida de los habitantes de la ciudad que era eje central de la acción, pudiendo así descubrir nuevas formas de evitar el fin de los días. Todo ello, además, contando con nuevos recursos como las máscaras que permitían a Link transformarse en varias de las figuras más icónicas del universo Zelda, como los Goron, Deku y Zora. Sin alcanzar el éxito de Ocarina of Time, el videojuego de Nintendo supo ganarse el respeto de los fans de la saga Zelda.
Gracias a la adaptación del clásico a Nintendo 3DS, una nueva generación de jugadores pudo disfrutar de esta memorable aventura. Si quieres profundizar más en la historia de este clásico, no te pierdas nuestro especial La historia de cómo Zelda Majora's Mask afrontó su mayor reto: diferenciarse de Ocarina of Time que hemos publicado hoy mismo con motivo de este 20 aniversario.