Niño gastó fortuna en el juego de Sonic Forces,y su mamá ahora carga con una inmensa deuda

El niño gastó más de $16 mil dólares en el juego para móviles de Sonic Forces utilizando la tarjeta de su madre.

Bien dicen que siempre hay que estar al pendiente de lo que hacen los hijos cuando están en sus celulares y computadoras, esto tanto para protegerlos como para evitar cualquier posible incidente. De no ser así entonces nos toparemos con desagradables sorpresas como la que se encontró la madre de un pequeño de seis años que, de la noche a la mañana, adquirió una tremenda deuda gracias a las compras que hizo su hijo sin que ella se diera cuenta.

El caso ocurrió en Connecticut, Estados Unidos, en el mes de julio de este año. Jessica Johnson, trabajadora de bienes raíces y madre de un niño llamado George, descubrió una mañana que su tarjeta tenía más de 25 cargos que, en conjunto, superaban los $16 mil dólares dentro de la App Store. Al verlos, de inmediato pensó que alguien estaba tratando de hacerle un fraude y reportó la situación tanto a su banco como a Apple.

La madre del pequeño no pudo solicitar un reembolso por el dinero ni con Apple ni SEGAEn un inicio, la investigación arrojó que las compras se realizaron vía PayPal, lo cual dificultó saber el origen de las transacciones. Sin embargo y para cuando recibió un reporte más detallado de lo ocurrido, notó que todas las compras provenían de una misma aplicación llamada Sonic Forces: Speed Battle.

Jessica no comprendió de inmediato lo que ocurrió pero, al indagar más, descubrió la verdad. Resulta que su pequeño hijo había realizado varias compras al interior del juego para adquirir anillos rojos y de oro, que son la moneda que se usa en el juego para comprar personajes y mejoras. Para su desgracia, cuando se dio cuenta de la verdad, habían transcurrido ya los 60 días que existen como límite para realizar cualquier tipo de aclaración sobre las transacciones al interior del juego. En otras palabras, ya no pudo solicitar ninguna devolución y se quedó con esa exorbitante deuda.

Jessica asegura que ni Apple ni SEGA han querido atender su caso y culpa a la primera por no dejar en claro que las compras del juego utilizan dinero real, lo cual puede confundir a los menores. En cualquier caso, la madre ahora deberá pagar esta deuda, lo cual complica aún más su situación actual ya que sus ingresos se vieron afectados severamente por la pandemia.

Al final, tanto Jessica como su hijo aprendieron una dura lección: ella ahora vigilará más lo que hacen sus hijos en todo momento y hasta pondrá candados a los dispositivos que usen; mientras que el pequeño ahora sabe que el dinero es algo delicado, que cuesta mucho esfuerzo conseguirlo y que no se puede gastar fácilmente.

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