Un estudio de Surfshark posiciona al juego de Epic Games por encima de Overwatch, el siguiente con más tramposos.
Fortnite es el juego con más tramposos en estos momentos. No lo decimos nosotros, lo dice Surfshark, una agencia de ciberseguridad que ha realizado un estudio sobre el uso de trampas en los juegos multijugador actuales. Analizando los datos de búsqueda extraídos de Google y de YouTube, esta agencia ha identificado los juegos online con más tramposos, y los países con mayor densidad de tramposos, para darlos a conocer. Datos que no dejan en buen lugar al juego de Epic Games.
En total, los vídeos sobre trampas en Fortnite acumulan casi 27 millones de visitas. La mayoría centradas en los (tristemente) típicos aimbots, bots de apuntado automático; pero también con muchos jugadores que se interesan por cheats como los wallhacks, esas trampas que permiten ver a través de las paredes para obtener una ventaja obvia. Esto es casi el triple de visitas que las que acumulan los tutoriales y los anuncios de cheats centrados en Overwatch, el segundo juego con más tramposos según el estudio. Y cierra el podio Counter Strike: Global Offensive.
En cuanto a los países, Suecia es la nación con más tramposos del mundo: "De acorde con las cifras, Suecia tiene el título de 'Campeona del Mundo' de las trampas, con los Estados Unidos y Australia empatadas en segunda posición", explica la agencia. "Suecia es conocida por su excelencia en los eSports, pero es importante señalar que los eSports se consideran relativamente libres de trampas. A lo mejor, las masas de tramposos en Suecia simplemente tratan de emular las habilidades de sus ídolos locales".
Los hacks suponen una vulnerabilidad
Un aimbot tiene el mismo objetivo que el malware
Ahora, ¿Por qué es importante para una agencia de ciberseguridad conocer estos datos? Como podéis imaginar, cualquier hack de estos supone una vulnerabilidad que puede ser explotada: "Un hacker capaz de desarrollar una trampa también tiene las habilidades para crear malware. Un aimbot, de hecho, tiene el mismo objetivo que el malware: atacar sin ser detectado. La Agencia Nacional del Crimen de Reino Unido afirma que los jugadores que participan en webs de trampas para aprender de la materia, suelen progresar a los ciberdelitos".
"Y a final, nadie quiere jugar a un juego donde todos los demás hacen trampas", concluye el informe. Veremos si en Epic Games se ponen las pilas para atajar las trampas en Fortnite, y toman nota de otros battle royales como Free Fire, el cual baneó a más de 30 millones de jugadores en 2020 por estos motivos. Por supuesto, estas cifras de visualización son también una muestra de la popularidad que mantiene el juego hoy en día, y en diciembre Fortnite registró sus mejores cifras de jugadores y de ingresos en más de año y medio.