"Venga, sólo una partida más" es la frase que mejor define a esta selección de fantásticos juegos.
Los videojuegos nacieron para darnos horas y horas de diversión, y desde sus primeros juegos para los salones arcade, el componente de adicción siempre estuvo presente. Forma parte del ADN de los videojuegos, desde el momento en el que la monetización de los mismos se basaba en conseguir que el jugador echara más y más monedas para volver a sentir esa adrenalina. Un efecto que desde siempre algunos medios generalistas han aprovechado para generar diferentes polémicas.
Sin embargo, lejos del debate sobre los problemas derivados de una gestión poco saludable del consumo de videojuegos, es innegable que hay pocas sensaciones más satisfactorias en esta afición como encontrarnos un juego del que no podemos parar de jugar. Ese momento en el que planeábamos dejar de jugar hace varias horas pero no dejamos de repetirnos "venga sólo una más".
El componente adictivo en los videojuegos forma parte de su ADN
Es difícil hacer una pequeña selección de aquellos que más nos consiguieron atrapar, los que vivieron la época de los arcade y tuvieron que rascarse los bolsillos tras ingeniosas fórmulas para convencer a nuestros padres y abuelos para que nos diesen algunas monedas que soltar en la máquina, saben perfectamente cómo es esa sensación. Juegos como Metal Slug o Cadillacs and Dinosaurs no nos permitían dejar de echar monedas hasta que conseguían vaciarnos por completo los bolsillos.
Esa adrenalina y la instantánea necesidad de volverla a sentir
Juegos de lucha como Street Fighter II y Mortal Kombat, añadían el componente del pique con amigos, en los que ya no sólo nos jugábamos la moneda que estábamos echando para retar a nuestro rival, nos jugábamos nuestro prestigio en el local. Pero antes que ellos, los clásicos como Pac-Man, Galaga, Space Invaders, Galaxian o Donkey Kong consiguieron tal enganche por parte de los jugadores, que las leyendas urbanas hablaban de escasez de monedas de 100 yenes en Japón.
Tras la época de los arcade, llegó la era de los cibercafés, y con ellos toda una generación de juegos de PC que conseguían mantenernos enfrascados durante horas y horas mientras hablábamos a gritos con nuestros amigos y rivales. Counter Strike, Unreal Tournament, Quake 3 Arena, fueron algunos de los clásicos de disparos con los que las horas volaban.
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Para hablaros de este efecto y de algunos de los juegos que más nos habían conseguido atrapar en los últimos tiempos, hicimos un vídeo especial en los que recopilamos algunos de los más famosos, los grandes MOBA como League of Legends o DOTA 2, el universo interminable de World of Warcraft o juegos de gestión como Football Manager, fueron algunos de los que destacamos entonces.
Pero esa sensación de adrenalina y la instantánea necesidad de volverla a sentir no ha desaparecido con el paso de los años y el auge del mercado indie ha recuperado géneros como el roguelike, que llevan el concepto de enganche a otro nivel. Ya que nos han dado cientos de horas, noches en vela y sesiones más largas de las que nos gustaría reconocer, hemos querido recopilar algunos de esos juegos que simplemente son un auténtico vicio.
Loop Hero - Loop Hero fue famoso por el nivel de adicción que llegaba a generar, se trata de un roguelite que mezcla componentes de RPG, con cartas, gestión de recursos y construcción de estructuras, pudiendo optar entre diferentes personajes para enfrentarnos a los jefes. El botín, la dificultad y su sistema de partidas cortas consigue que no podamos parar de jugar.
Cookie Clicker - Este es uno de los fenómenos virales más recientes, un juego de presentación sencilla con numerosos objetivos que te animan a llegar lo más lejos posible. Las horas pasan volando, con una acción que sucede mayormente de forma automática, pasamos de pulsar el botón para hacer galletas a una gestión que sólo nos hace querer más.
Diablo II: Resurrected - Diablo II ha vuelto y lo ha hecho con un remake muy respetuoso con el juego original, y aunque podríamos haber incluido cualquier juego del género en esta lista, fue Diablo II el que nos marcó a muchos cuando descubrimos esa sensación tan estimulante tras abrir cofres y encontrar nuevo equipo para nuestro personaje. Una sensación insuperable.
Risk of Rain 2 - El primer Risk of Rain ya destacó por lo adictivo que llegaba a ser su sistema de acción roguelike, pero la segunda entrega sólo consigue mejorar la fórmula, en un juego de disparos con cooperativo de hasta cuatro jugadores, repleto de botín, jefes a los que enfrentarnos y una dificultad escalable, todos los ingredientes para engancharnos y no soltarnos.
Slay the Spire - Slay the Spire mezcla algunos de los géneros más adictivos en sus mecánicas para conseguir un juego sólido y desafiante, en un roguelike de cartas que nos lleva a construir un mazo eligiendo entre cientos de cartas. Un juego de cartas para un jugador que aporta una experiencia gratificante y muy estimulante, manteniéndonos dentro desde el principio.
Super Meat Boy - Super Meat Boy llegó hace más de una década con una original propuesta de plataformas en la que cada zona que debemos superar es todo un reto, la mecánica es sencilla y muy eficaz: lo intentas, mueres, renaces rápidamente y lo vuelves a intentar hasta que lo consigues. Un ciclo que nos mantiene atrapados en un constante reto muy gratificante.
Guitar Hero - Aunque Guitar Hero fue el que supuso un antes y un después, la realidad es que todos los juegos rítmicos musicales comparten este tipo de enganche. Mientras suena la música, deberemos seguir el compás haciendo encajar en tiempo distintos iconos con unos niveles de dificultad escalables en los que no dejamos de buscar la perfección.
Pokémon - Pokémon mezcló los coleccionables con el RPG, animándonos tanto a completar la lista de criaturas disponibles como a llevarlas al máximo nivel para luchar con ellas, dos mecánicas que fueron potenciadas por el hecho de poder jugarlo en cualquier parte y compartir con nuestros amigos, una fórmula que sigue funcionando a la perfección tras 25 años.
Genshin Impact - El juego de rol y mundo abierto de miHoYo ha sabido arrastrar a un sinfín de jugadores con un bonito juego de acción y aventura, con una sencilla entrada para todo el que lo quiera probar, gracias a su monetización free-to-play, y un sistema terriblemente adictivo común en todos los gacha, con la constante emoción de conseguir mejores personajes.
