Cuenta ya con 50.000 títulos en una colección que tiene como objetivo rendir homenaje a la cultura del videojuego.
Una empresa sueca quiere tener una copia física de cada videojuego que se haya lanzado al mercado. Eso es lo que propone Embracer Games Archive, una editora de videojuegos perteneciente a Embracer Group, la compañía que por 300 millones adquirió tres grandes estudios y sagas de Square Enix.
Por el momento, este gran archivo cuenta con 50.000 ejemplares de múltiples consolas que se han lanzado a lo largo de la historia, así lo recoge Magnet. Por el momento, todas estas copias las están trasladando a una bóveda subterránea gigante situada cerca de Karlstad, una ciudad de Suecia.
Tal y como indica en su página web, el objetivo de todo esto es "preservar y rendir homenaje a la cultura de los videojuegos". Además, el creador David Boström presenta la iniciativa de esta manera: "Imagina un lugar donde todos los videojuegos, consolas y accesorios físicos estén reunidos. Y piensa en cuánto podría significar eso para la cultura y la investigación de videojuegos".
El próximo paso de esta empresa es crear una enorme base de datos para clasificar los juegos. Todo esto con el propósito de hacer museos e instituciones. Además, diversos profesionales tendrían acceso a esta colección como medio de ayuda para el desarrollo de su profesión. Además, esto les podría permitir investigar un montón sobre juegos juegos e IP's olvidadas.
El experto en consolas, Darren Wershler, profundizó en exclusiva para Vice las razones por las que existe el archivo: "Primero, ganarse el cariño de su base de clientes; y segundo, como una herramienta de investigación para expandir sus propiedades", asevera el experto.
Embracer Group Archives ha viajado por todo el mundo para contactar con coleccionistas y comprar los productos para extender la enorme colección. Se han gastado unos dos millones de euros aproximadamente en adquirir nuevos títulos para el archivo, recoge Gamespot.
Uno de los responsables que está haciendo posible esta hazaña es Thomas Sunhede, antiguo coleccionista de videojuegos que encontró empleo en Embracer y se ha convertido en el asesor de videojuegos retro. Por el momento, sus tareas actuales son logísticas debido al gran número de juegos que hay.
El objetivo en 2023 será probar los juegos y comprobar su funcionamiento en las distintas consolas que han salido a lo largo de la historia. El coleccionismo de videojuegos retro se ha fomentado mucho en los últimos años y se ha establecido como una gran tendencia que ha disparado su precio, apuntan desde Manget en su reportaje.