Skullgirls 2nd Encore es la versión mejorada del notable videojuego de lucha Skullgirls, que en su momento fue financiado con éxito en Kickstarter. El título está desarrollado por Lab Zero Games, un estudio independiente que se describe así mismo como un grupo de apasionados a los juegos de lucha.
Kárate en este videojuego deportivo de estilo retro en el que importa más nuestra habilidad a los mandos que el impactarnos con un potente apartado gráfico.
El wrestling americano vuelve a pisar el ring con esta edición de su simulador a cargo de Yuke's y 2K. Un roster de más de 120 luchadores (Steve Austin, Brian Pillman, Ted Dibiase, Jake "Serpiente" Roberts, Cena, El Enterrador, Alexa Bliss, Emma o leyendas como Stone Cold entre otros), mecánicas de juego más inteligentes y multitud de modos de juego entre sus principales características.
Naruto Ultimate Ninja Storm 4 es una entrega de esta veterana serie de juegos de lucha que nos permite revivir los momentos más críticos de la Gran Guerra Ninja en la que se ha visto inmerso Naruto y sus amigos.
Versión especial free to play de Dead Or Alive 5 que incluye el mayor elenco de luchadores de la saga DOA, entre ellos Hayabusa, Hayate, Kasumi, Ayane, Rig, Momiji, Leon, Kokoro, Tina, Lisa, Brad Wong, Jann Lee, Hitomi, Leifang, Christie, Eliot, Gen Fu, Bayman, Bass, Zack, Helena, Marie Rose, Phase 4 y el nuevo Nyotengu junto a Akira, Pai, Jack y Sarah Bryant de la saga Virtua Fighter.
Más de 20 años después de su última hay entrega hay un nuevo Fatal Fury / Garou en desarrollo por parte de SNK. De momento no se han compartido detalles de su lanzamiento, así como plataformas donde estará disponible el videojuego de lucha, pero su lanzamiento ha sido bautizado como Fatal Fury: City of the Wolves.
Project L es un juego de Riot Games ambientado en el universo de League of Legends. Lleva los personajes del exitoso MOBA al género de los juegos de lucha.
Una revisión de Melty Blood, la primera que llega a nuestras fronteras en PC. Un videojuego de lucha protagonizado por vampiros y humanos. Una franquicia que comenzó de forma independiente en Japón y que ha terminado convirtiéndose en un referente de la lucha en los salones recreativos nipones.
Divine Knockout es un videojuego de lucha y plataformas en tercera persona que busca darle una dimensión completamente diferente al género. Elige uno de los 10 dioses jugables para arrojar rocas como Hércules o blandir Mjölnir como Thor e inglige daños a los enemigos para hacerlos vulnerables y echarlos de la arena.
Al modelo "free-to-play" usualmente se le asocia con falta de calidad y exceso de ambición recaudatoria por parte de la compañía desarrolladora. En Rise of Incarnates hay un poco de ambas cosas, pero aún así sigue resultando un juego de luchas 2vs2 con buenas ideas y al que no debería negársele una partida.
Roof Rage se presenta como un videojuego de acción brawler que se desarrolla sobre tejados, en el que la movilidad, la estrategia y la creatividad son fundamentales para hacerse con la victoria. Early Melon, sus responsables, prometen un título de fácil acceso para cualquier jugador pero suficientemente complejo para retar a los jugadores más experimentados.
Slam Land es un videojuego de lucha party para cuatro usuarios donde se propone al usuario machacar a sus amigos para sorprender a un gigante azul omnipresente. Slam Land configura su propuesta con varios niveles y modos de juego cargados de colorido y ritmo competitivo.
Granblue Fantasy Versus Rising es un videojuego de rol, acción y lucha desarrollado por Arc System Works (Dragon Ball FighterZ) y publicado por Cygames. Sus responsables prometen un título con nuevos personajes jugables y escenarios, una versión abreviada del modo historia de GBVS y otra trama totalmente original.
Bounty Battle es un frenético videojuego de acción y combates protagonizado por más de 20 personajes procedentes de algunos de los juegos indie más conocidos de los últimos años.
El sorprendente Brawlout es un videojuego de lucha con algunas similitudes con la saga Smash Bros.
Zeno Clash es la demostración de porqué a menudo los proyectos más bizarros sólo pueden surgir al abrigo de los estudios independientes. Ninguna “major” se atrevería a hacer algo como esto, y es que con sus virtudes y sus defectos se trata de uno de los títulos más sugestivos y atípicos de los últimos tiempos.
Capcom acierta con un recopilatorio que toma los principales capítulos de la saga II, Alpha, III y el Street Fighter original, una auténtica rareza para muchos aficionados al género.
Se nota mucho que Yoshinori Ono ama su trabajo y, sobre todo, los juegos de lucha. Y dicha pasión ha sabido plasmarla una vez más a otra de sus creaciones, Street Fighter X Tekken. Y es que estamos ante uno de los juegos de lucha más completos de esta generación y, por ende, de los últimos años.
Rumbleverse es un battle-royale free-to-play de plataformas y lucha donde un total de 40 jugadores, o vecinos de Grapital City, ha de abrirse paso a golpe limpio hasta la cima.
Jujutsu Kaisen Cursed Clash quiere hacer demasiadas cosas y no acierta en ninguna. Ojalá no hubiera combate aéreo, y ese tiempo de desarrollo lo hubieran invertido en pulir los sistemas de combate y añadir a más personajes. El título va corto de modos de juego y de héroes seleccionables, y lo que es peor, las peleas no entusiasman.
Dissidia Final Fantasy NT es un videojuego de acción desarrollado por el Team Ninja de KOEI Tecmo para Square Enix, y que nos pone en la piel de algunos de los personajes más conocidos del universo Final Fantasy a lo largo de sus 30 años como saga.
Persona 4 Ultimax era y es un juego de lucha brillante, pero resulta justificar su compra a los jugadores que ya lo disfrutaron en su día por la poca ambición del reestreno.
Con WWE 2K15 las estrellas de la WWE vuelven a subir al ring de los videojuegos con la entrega más realista y espectacular de la serie.
Robots gigantescos peleando sin tregua. Esto es lo que ofrece Override: Mech City Brawl, un videojuego de acción protagonizado por más de una decena de colosales mechas que podemos personalizar para adaptar su estilo de combate al nuestro propio.
