Burnout Paradise es un sobresaliente videojuego de conducción, y junto a Project Gotham Racing 4 probablemente el mejor título de velocidad de los últimos meses. El lanzamiento cuenta con todo lo que se le debe pedir a un buen juego de estas características: un control muy ajustado, desafiante IA y vertiginosas carreras.
¿Cómo mejorar un clásico como Most Wanted siete años después de su estreno original? Los británicos de Criterion Games nos lo muestran con un "reboot" que mantiene la estética industrial de la ciudad original mientras añade profundidad tanto visual como jugable a su propuesta "sandbox".
Si con una frase se puede definir a Need for Speed Hot Pursuit esa es perfecto equilibrio entre elementos. Un arcade que roza lo genial, con una vida útil dilatada en su campaña individual y con un multijugador que nos deparará muchas alegrías. Las persecuciones policiales se elevan gracias al juego de Electronic Arts hasta unos niveles de diversión y espectacularidad como no veíamos en años.
GRID supone el más que interesante debut del nuevo Spin-Off de las series Race Driver. Algo carente de personalidad, pero dotado de una capacidad de entretenimiento y diversión fuera de toda duda, el título de Codemasters es un gran éxito.
GRID regresa con una secuela que nos presenta un sistema de control refinado, nuevos coches, más pruebas, un multijugador muy satisfactorio, fuerte carácter social y, ante todo, mucha diversión y horas de juego. Un título muy completo que de no ser por cierta sensación de monotonía hubiese pasado a toda velocidad a su hermano menor.
Shift consigue enderezar la saga Need for Speed cuando ya muchos la daban por perdida. El cambio de prisma es notable, y funciona a todos los niveles, consolidando un juego de conducción serio, atractivo y tremendamente preciso. Simulación light o arcade para hardcores… etiquetarlo es difícil, disfrutarlo no lo es en absoluto.
Driver: San Francisco es un videojuego muy recomendable para los fans de la velocidad más arcade. Su conducción es sencilla y muy accesible, y el modo Shift permite pasar de un coche a otro con sólo pulsar un botón logrando de este modo resultados jugables con pocos precedentes.
Need for Speed Carbono no ofrece ninguna novedad con respecto a las otras versiones, pero sigue siendo un sólido título de velocidad que ofrece sencillez y diversión a partes iguales.
Gran Turismo 6 mejora lo visto en su predecesor, pero todavía le falta subir una marcha más para estar a la altura de las grandes propuestas del género. La propuesta en general está francamente bien lograda, aunque hay algunas cosas que siguen faltando, y el empeño de Polyphony Digital de renunciar a algunos de los avances que el género ha experimentado en los últimos años puede resultar frustrante para algunos.
Midnight Club: Los Angeles es un arcade de velocidad de la vieja escuela: Difícil, espectacular, en ocasiones absurdo… Irritará a todos aquellos que busquen una simulación seria, pero hará las delicias de los que se divierten “simplemente” llevando sus motores al máximo.
Gran Turismo 5 es un muy buen videojuego de velocidad, pero carente de un problema que le impide elevarse a los altares del género: La falta de chispa y vida. El comportamiento de los vehículos en carretera es, si exceptuamos sus físicas en colisiones, impecable; sin embargo todo lo tocante a modalidades de juego (off-line y especialmente on-line) denota una importante falta de inspiración.
Stuntman: Ignition es ante todo un título original y divertido, que presenta una adictiva experiencia muy diferente a lo que estamos acostumbrados en un juego de conducción.
Shift 2: Unleashed reedita el éxito de su primera entrega y ofrece otro notable esfuerzo por parte de Electronic Arts a la hora de acercarse cada vez más al campo de la simulación.
Codemasters se resiste a entrar en la nueva generación, pero nos mantiene al volante con un lanzamiento que aunque no significa lo mismo que sus predecesores, sí que aporta innovación a la licencia gracias a su particular 5-en-1: la fusión de varias disciplinas del mundo de la conducción dentro del mismo videojuego.
Need for Speed Rivals nos plantea un valiente experimento al conjugar en la misma experiencia de conducción las vertientes individual y multijugador. Las líneas se diluyen hasta conformar un mundo abierto online que nos da una muestra del tipo de planteamientos jugables que veremos en la próxima generación.
Si no se les hubiera ido la mano con la “tramposa” inteligencia artificial de los adversarios, Blur sería muy probablemente uno de los mejores arcades de velocidad de la actual generación de consolas. Su mecánica de juego engancha, el manejo es muy bueno y técnicamente alcanza un nivel más que respetable.
Split Second: Velocity es un muy buen juego de carreras, aunque su carácter de título de consumo rápido –circuitos, música, mecánicas…- le resta algunos puntos. Por espectacularidad y por unas primeras horas a sus mandos sencillamente colosales merece la pena probarlo.
ProStreet es un antes y un después en la saga Need for Speed que pronto veremos en sus ventas si se revela o no como una audaz maniobra de Electronic Arts. Desaparecido por completo el componente arcade, el nuevo juego de velocidad apuesta por una simulación moderada y un control más realista y trabajado.
El mejor arcade de velocidad del mercado tiene nueva expansión, y ésta es formidable. Nuevo teatro de operaciones para nuestros vehículos, y un sin fin de desafíos, pruebas, saltos y carteles por superar o destruir. Si eres fan de Burnout Paradise no puedes perderte Big Surf Island.
Rockstar sigue marcando el ritmo de lo que debe ser una buena descarga online adicionales para un juego. Si GTA IV: Lost and Damned es imprescindible, South Central Premium Pack es un gran extra para todos aquellos poseedores de MC:LA, sin duda, uno de los mejores juegos de conducción de la nueva generación de consolas.
Como ya ocurriera con su antecesor, Test Drive Unlimited 2 nos ofrece una visión muy distinta del mundo de los arcades de velocidad que, debido a su atípica jugabilidad no será del agrado de todos los aficionados al género. El resultado es bastante satisfactorio, haciendo acopio de una mecánica de juego atractiva que sorprenderá a todos aquellos que no conozcan la saga.
Namco (y Bugbear) ha dado un nuevo enfoque a su serie de conducción más conocida, manteniendo intacta su esencia pero cambiando muchos de sus aspectos jugables. Y el resultado es un buen arcade de velocidad, que si bien no puede competir con los actuales dominadores de la categoría, sí que ofrece cotas altas de diversión.
The Run es un interesante aunque no particularmente brillante juego de conducción. Need for Speed recupera su vena más arcade con un título generoso en cuanto a contenidos, notable en cuanto a su diversión pero algo parco en términos de calidad e inspiración. sólo diversión a la más alta velocidad
Estamos ante una muy correcta prueba de fuego para Gran Turismo en PlayStation 3, pero aún muy alejada de lo que cabe esperar del próximo título de las series en la máquina de Sony. Polyphony ha realizado un soberbio trabajo visual con los vehículos y la iluminación, pero se ha quedado a medio camino en ofrecer alternativas jugables de calado.
Aunque desarrollar un videojuegos a la altura de lo que una marca como Ferrari se merece pudiera ser una labor casi imposible, System 3 ha conseguido una muy buena representación que encantará a los fieles seguidores de la marca italiana gracias a un título de conducción que bien podría ser catalogado como un simulador asequible.
