Esta nueva encarnación de la serie Atelier presenta todos los factores e ingredientes clave que suelen depararnos los juegos de rol japoneses: batallas por turnos bastante estratégicas, protagonistas variados y carismáticos, un amplio mundo que explorar, decenas de personajes secundarios… Y lo cierto es que estamos ante un buen representante del género, si bien no revoluciona para nada ni la sag
Turning Point: Fall of Liberty es un Shooter subjetivo que, lamentablemente, no ha cumplido sus expectativas. Sus premisas argumentales y ambientación dan la talla, pero el apartado gráfico, desarrollo y algunos errores de programación penalizan una experiencia jugable que podría haber dado mucho más de sí.
Importante salto adelante para la franquicia Prototype gracias a una muy mejorada secuela. Notorios avances en lo jugable y en lo visual para un videojuego que, a pesar de no introducir muchas novedades puras, sigue conteniendo una enorme personalidad que lo separa de prácticamente cualquier otro producto del mercado.
El regreso de una de las primeras aventuras de horror y suspense. Ambientado en Nueva York, el argumento de Alone in the Dark hace referencia a películas emblemáticas del género del cine de terror.
French Bread y Arc System Works dan forma a otro excepcional arcade de lucha de jugabilidad y estética 2D. Su único punto negativo es la escasa nómina de personajes, poco más de una quincena, pero todo lo demás ha sido elaborado de manera magnífica, desde su sistema de control al ritmo de juego o sus aspectos técnicos. Un gran representante de la lucha en PS3.
EndWar es un comienzo muy esperanzador para la primera franquicia estratégica de Ubisoft que nace en consolas.
Versión de Resident Evil 5 con soporte para el nuevo control de movimiento de PS3, que incluirá un nuevo capítulo ambientado en la mansión Spencer del Resident Evil original, protagonizado por Chris y Jill.
Dancing Eyes es una versión del juego de 1996 en el que debíamos controlar un pequeño personaje que va rellenando un fondo para desnudar fotos de chicas.
Carreras y combate a bordo de espectaculares naves, en un juego que utiliza la física y el poderoso armamento como principales atributos en los que se basa su jugabilidad.
Dark Sector es un notable juego de acción que pierde serios puntos por ser algo escaso en contenidos, por resultar algo repetitivo y por adolecer de una seria falta de personalidad. Los tiroteos son muy espectaculares, pero acaban cansando a medio plazo por lo reiterativo de las situaciones, y los puzzles son demasiado sencillos para resultar satisfactorios.
Con Batman, la saga Lego logra otra nueva entrega de diversión pura y dura. Quizá los rompecabezas sean más sencillos y repetitivos esta vez, y la acción del combate no demasiado satisfactoria; pero sigue siendo un entretenimiento notable, y un título más que recomendable para jugar acompañado.
Una de las sagas manganime más influyentes y veneradas de todos los tiempos ha sido revivida por Namco mediante un juego de acción beat´em up simple y directo. Aquellos que busquen profundidad y espectacularidad, mejor será que miren hacia otro lado porque aquí no van a encontrar ninguno de estos elementos.
Starbreeze ha hecho los deberes, aunque esperábamos más del estudio responsable de joyas recientes como los traslados al videojuego de Las Crónicas de Riddick o The Darkness.
Lair se sume en la mediocridad por numerosos fallos de concepto y de definición. La jugabilidad está seriamente lastrada por su desarrollo reiterativo, y el juego a nivel tecnológico pide a gritos una fase de depuración mucho mayor para mejorar su optimización, su control y muchos detalles gráficos.
Coincidiendo con el aniversario de The King of Fighters, SNK publica posiblemente el título más completo e irregular de la saga. Gran diseño artístico, buena jugabilidad y decepcionante realización técnica. Sólo para verdaderos fans de la saga.
Las plataformas 3D ya tienen un nuevo representante, lo cual ya es una noticia en sí misma dado que este tipo de producciones ya no se prodigan demasiado en la actualidad.
From Software evoluciona la fórmula de juego establecida en la pasada edición ACV con un título con un claro enfoque online. Aquellos que disfruten con este tipo de propuestas encontrarán en este shooter un juego bastante correcto que puede deparar grandes momentos de diversión multijugador, si bien su campaña en solitario (sin ser mala) resulta bastante más monótona.
Juego de acción en primera persona y ambiente futurista, en el que los jugadores encarnarán a un “hacker” que debe enfrentarse a un peligrosa y malvada organización a través de un “interface neurodigital”.
No duele jugar a The Devil's Cartel y tampoco nos sentiremos insultados haciéndolo, pero el nuevo Army of Two es un juego reiterativo y olvidable. Si lo jugamos en solitario nos aburriremos de sobremanera, y si lo jugamos acompañados tendremos entre manos un título algo mejor pero que pasará sin pena ni gloria por nuestra consola.
Rayman protagoniza una aventura plataformera que fue bastante popular hace una década y que, si bien en nuestros días no alcanza las mismas cotas de diversión por presentar un diseño algo anticuado, sigue siendo bastante divertida… para todos aquellos que no sean demasiado habilidosos en este tipo de aventuras.
Recomendar, o no, Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 está directamente relacionado con nuestro nivel de exigencia. Si ya poseemos FIFA 14 y queremos una evolución fuerte, desde luego no será nuestra primera opción para pasar el verano.
Videojuego de la franquicia SingStar dedicado a la serie de televisión Patito Feo, que recoge los 20 mejores temas de esta serie para que los fans disfruten cantando y viendo sus videoclips originales una y otra vez.
Kane & Lynch es solamente un buen juego de acción del que, sin embargo, esperábamos grandes cosas. La historia es buena aunque resulta algo deslavazada, y presenta un puñado de momentos realmente formidables. Lo jugable, por desgracia, es otro cantar y el juego sufre de su pobre inteligencia artificial, de la gestión de daños de los enemigos y de algunos problemas menores.
Namco (y Bugbear) ha dado un nuevo enfoque a su serie de conducción más conocida, manteniendo intacta su esencia pero cambiando muchos de sus aspectos jugables. Y el resultado es un buen arcade de velocidad, que si bien no puede competir con los actuales dominadores de la categoría, sí que ofrece cotas altas de diversión.
