Tenía las expectativas muy altas así que sentía algo de miedo por si Psychonauts 2 no terminaba de sorprenderme como lo hizo el juego original hace más de 15 años. En apenas unos minutos lo nuevo de Double Fine me demostraba lo equivocado que estaba.
Una obra maestra. Sin más. El equipo de Matt Make Games ha dado vida a una aventura de plataformas 2D simplemente maravillosa. Su trepidante acción, su increíble diseño de niveles, ¡lo adictivo que resulta! son solo una pequeña parte de Celeste. Con una historia muy personal, que va directa al corazón, este videojuego de estilo retro se va a convertir, sin dudarlo, en uno de los grandes de 2018. ¡Un imprescindible!
Unravel es más que un videojuego, es el alma de sus creadores plasmado en un plataformas encantador, bellísimo y que transmite como pocos.
Crash Bandicoot 4: It’s About Time es un videojuego a la altura de la trilogía de Naughty Dog. Ha sido capaz de conjugar todas las virtudes jugables y técnicas de la saga Crash Bandicoot para otorgar una aventura a la altura del mito dos décadas después.
Es difícil encontrar en estos momentos un recopilatorio mejor y más completo que Rare Replay. Una auténtica oda de amor a este mítico estudio británico que se nota ha sido diseñada con la pasión y el cariño que merecía.
Un plataformas de gran variedad, considerable profundidad y elevada duración. Monster Boy y el Reino Maldito es una absoluta sorpresa, un título encantador que brilla por la capacidad de transformación de su protagonista, la cantidad de situaciones que genera y un diseño heredero del esquema metroidvania, combinado con la esencia de la mítica saga Wonder Boy.
El más y mejor llevado a la máxima expresión. Ori and the Will of the Wisps tiene todo lo bueno del original… y mucho más. Con un apartado gráfico increíblemente bonito, esta aventura de acción y plataformas con esencia metroidvania te hará vibrar de pura emoción con sus combates, sus locas persecuciones e ingeniosos retos plataformeros. Lo tiene todo para enamorarte e incluso hacerte soltar alguna que otra lágrima.
Tinykin es un regreso al pasado de los plataformas 3D que ya casi no recordábamos. Un género con pocos exponentes en la actualidad, pero que con Tinykin se demuestra que puede dar lugar a magníficos videojuegos. En este caso, hablamos de una aventura corta, pero muy bien diseñada, con mecánicas plataformeras que combinan esencia Pikmin y estilo visual Paper Mario.
Ori and the Blind Forest es un rayo de luz independiente en un bosque colmado de superproducciones. El título de Moon Studios disipa nuestras dudas iniciales para revelarse como un título muy desafiante, con un diseño plataformero metroidvania sólido, de duración adecuada y brillante ambientación.
Puede que los calificativos de accesible y desafiante parezcan contrarios, pero OlliOlli World se empeña en armonizarlos para obtener una entrega muy completa y apta para más usuarios si lo comparamos con anteriores títulos. Es un juego rápido, variado, con un control perfecto y un apartado gráfico que permite recorridos 2.5D nunca vistos hasta ahora en la saga.
Owlboy juega con la nostalgia de manera brillante pero, a su vez, apuesta también por la innovación. Recupera la mejor esencia de las aventuras de tiempos pretéritos y le da un nuevo giro que le sienta genial. Acción, plataformas, puzles, exploración ¡y hasta sigilo! De todo hay en este videojuego que sabe cómo sorprender de forma constante.
En definitiva, Treasures of the Aegean combina de forma solvente la resolución de puzles con las plataformas, todo ello, construido sobre una mecánica de bucles temporales con elementos roguelike y una jugabilidad rápida, fluida y satisfactoria.
Los fallos se castigan con una dureza terrible, ¡puede ser dramático!, pero Dead Cells es tan intenso y emocionante en su acción que poco importa morir una y otra vez, caer en combate y perder todas las armas y tesoros acumulados hasta el momento.
Cuphead era un videojuego por el que era difícil no mostrar entusiasmo en su fase promocional y es un título que no lo tenía fácil para estar a la altura de las expectativas. Y no sólo lo ha estado, sino que ha cumplido sobradamente con ellas. Es un shooter clásico de la vieja escuela que tiene todo lo bueno del pasado y que ha aprendido también valiosas lecciones de los videojuegos actuales.
Rogue Legacy 2 es el resultado de coger la misma fórmula del roguelite que cautivó hace casi una década y reforzarla todo lo posible. No solo ha logrado mejorar en todos los aspectos a la primera parte, sino que le ha añadido elementos que crean una identidad propia, mezclando su estilo con el de un metroidvania con poderes permanentes.
Rayman Legends convierte en leyenda la jugabilidad del anterior juego, mejorando aspectos como la variedad, la duración y hasta la dificultad. Un título que añade fases musicales y jefes finales a la propuesta, pero sobre todo unas mecánicas plataformeras mejor ajustadas, que en esta ocasión se valen de la tecnología Ubi Art para acercarnos escenarios y personajes 3D dentro de un sistema de juego 2D.
Unruly Heroes sigue muy de cerca la estela dejada por los últimos Rayman, creando un plataformas de acción muy original, que se caracteriza sobre todo por mantener sus mecánicas frescas a lo largo de todos sus niveles, con un diseño visual muy llamativo y cuidado. Perfecto para cuatro jugadores en local, pero también para un solo jugador.
Un colofón perfecto para la gran aventura que es Shovel Knight. Aunque el paso de los años le resta algo de frescura, King of Cards tiene todo lo bueno que ha hecho de esta una de las mejores series de acción y plataformas de los últimos años, y añade a la fórmula un emocionante juego de cartas que es todo un triunfo. Lo pruebas y ya no quieres dejar de jugar.
Sonic Mania se hace físico en una edición que supone un magnífico atributo tanto a los primeros años de Sonic como personaje, como a sus fans. Lo hace con gusto, en un paquete cuidado, con libro de arte, portada reversible y mucho cariño concentrado en contadas pero atractivas novedades.
Completo, rejugable y desafiante, Koji Igarashi ha conseguido triunfar donde Keiji Inafune y su Mighty No.9 fracasaron. La espera ha valido la pena. Puede que en lo técnico no sea un videojuego espectacular, pero Ritual of the Night ha sido capaz de entender los deseos de los amantes de los Castlevania de exploración y plasmarlos con éxito en la actualidad.
Con el mismo espíritu que los clásicos de hace más de 20 años, pero también con gran personalidad propia, Shovel Knight se ha convertido por méritos propios en una sorpresa con mayúsculas. Su fantástico diseño de niveles, los emocionantes combates contra los jefazos finales y lo depurado de su sistema de control son solo una pequeña parte de esta joyita de estilo retro que no deberíais perderos.
Es probable que Forgotton Anne no reciba la respuesta comercial que merece. No en vano es un juego que se cocina lentamente y cuyo desafío es más bien escaso. Sin embargo, si nos adentramos en su mundo descubrimos una fascinante historia cargada de personajes memorables y con decisiones que importan.
Los creadores de Pokémon cambian de registro con éxito gracias a un elefante con ganas de guerra y que nos trae diversión en trompa. Una aventura de acción con un acabado sensacional, jugabilidad variada y una dificultad muy bien ajustada. Un título muy original, hecho con mimo, gran sentido del humor y que de momento se plantea como una de las mejores noticias del verano.
Especialmente orientada a los que no pudieron probarlo en su día, esta edición es una constatación del fantástico juego de acción y plataformas 2D que los creadores de Tales From Space: Mutand Blobs nos acercaron hace un año.
Muy variado en su acción y con unas mecánicas jugables que enamoran, Velocity 2X es una de esas obras que no deberías dejar escapar a poco que os gusten los shooter de scroll vertical. Tiene un punto de originalidad, un buen trasfondo argumental y un apartado audiovisual de gran calidad. ¿Qué más se puede pedir? Claro, que fuera algo más largo; pero no se puede tener todo en este mundo.
