Imagínate buscar un trabajo en Nintendo, enseñar una percha para la ropa y acabar contratado: pues eso fue lo que le ocurrió al creador de Mario, Zelda y Donkey Kong

Imagínate buscar un trabajo en Nintendo, enseñar una percha para la ropa y acabar contratado: pues eso fue lo que le ocurrió al creador de Mario, Zelda y Donkey Kong

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Percha Nintendo Miyamoto

Conseguir un trabajo en Nintendo hoy en día conlleva pasar un proceso de selección bastante exhaustivo, pero en la década de los 70 todo funcionaba de una forma un tanto distinta. La compañía japonesa estaba centrada de lleno en la fabricación de juguetes, y aunque coqueteaba con los dispositivos electrónicos, los videojuegos aún tardarían en llegar. Sin embargo, Shigeru Miyamoto ya estaba interesado en la creatividad que se respiraba en las oficinas de Kioto. El gurú no aspiraba a ejercer un empleo rutinario, lo odiaba, sino que tenía un espíritu muy creativo.

Miyamoto siempre iba a todas partes con lápices y un puñado de hojas de papel. Le encanta dibujar. También hacer modelos y objetos con plástico, madera y metal. Es un inventor nato. Por ello estudió diseño industrial. Bueno, más o menos. Se dice que acudía a la mitad de las clases, porque el resto del tiempo estaba o bien pintando, o bien escuchando música (que le encanta) y tocando instrumentos como el banjo. Además, solía acudir a conciertos junto a otros amigos apasionados por el mundo del arte. Lucía por aquel entonces un look un tanto particular… aunque nada extravagante para la época, la verdad.

Percha Nintendo Imagen original: Frank Cifaldi, vía Twitter

La sorprendente entrevista de trabajo de Miyamoto en Nintendo

Cuenta el libro Game Over: How Nintendo Conquered the World (David Sheff, 1999) que el padre de Shigeru Miyamoto conocía al mismísimo Hiroshi Yamauchi, por aquel entonces presidente de Nintendo. El joven creativo estaba interesado en trabajar en la compañía, aunque Yamauchi no quería artistas, sino ingenieros. A pesar de ello, aceptó recibir a aquel joven de 24 años, a quien pidió que llevara algún ejemplo de diseño. Y allí se presentó Miyamoto, con un portafolio y una bolsa voluminosa. ¿Qué había dentro? Por supuesto, no era un videojuego, ni tampoco un juguete.

Yamauchi vio que estaba ante una persona con ingenio e inventiva, así que decidió contratarlo como aprendiz

¡Eran perchas! Miyamoto mostró a Yamauchi varias perchas con forma de animales: un elefante, un pájaro y una gallina. Comentó al dirigente que estaban realizadas en madera con la finalidad de resultar adecuadas para un uso infantil. Ya sabéis que habitualmente las perchas están hechas con ganchos de metal, pero el nipón planteó un diseño que evitara cualquier tipo de daño al ser manipuladas por los más pequeños de la casa. De esta manera, podrían ser empleadas en guarderías y en los dormitorios de los niños. En definitiva, parecía un buen producto. Era simple pero efectivo y con un diseño de lo más cuqui.

Game Over: How Nintendo Conquered The World (English Edition)

No fue lo único que Miyamoto llevó a la entrevista. También mostró un montón de dibujos en los que aparecían un reloj para un parque de atracciones y un balancín con capacidad para hasta tres niños. Tras contemplar todos estos trabajos, Yamauchi vio que estaba ante una persona con ingenio, que tenía inventiva, así que decidió contratarlo como aprendiz. A partir de entonces, comenzó a trabajar en el departamento de planificación, algo que años más tarde lo llevaría a trabajar en videojuegos, como el legendario Donkey Kong (1981).

Desde luego, es una historia increíble. Imagínate llegar a Nintendo con una percha y años más tarde acabar creando videojuegos y licencias como Super Mario y The Legend of Zelda, que son reconocidas por todo el mundo. Pues ocurrió, y no es la única historia sorprendente procedente de Nintendo. Hay muchas más que os contaré en otra ocasión.

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