La recaudación ajustada de El Ascenso de Skywalker podría ser la clave detrás de la cancelación de múltiples proyectos de Star Wars en desarrollo
El estreno de Star Wars: El Ascenso de Skywalker en 2019 no solo supuso un trauma para muchos aficionados de la saga, sino también para Disney y Lucasfilm. La película cerraba la Saga Skywalker en cines tras más de cuarenta años de historia, pero el recibimiento fue tibio tanto por parte de la crítica como del público general. A pesar de ello, la película logró recaudar 1.077 millones de dólares en todo el mundo, con 515,2 millones solo en Estados Unidos. No está mal, pero las cifras recientes revelan un detalle que cambia por completo la perspectiva sobre esta producción: el presupuesto real de la película podría haber rondado los 593,7 millones de dólares, según datos publicados por Forbes.
Con un coste cercano a los 600 millones, El Ascenso de Skywalker se convierte en una de las películas más caras de la historia, solo superada por Star Wars: El Despertar de la Fuerza y Parque Jurásico: Dominion. Este dato no solo explica el riesgo económico que implicaba estrenar una película tan polarizadora, sino también sería una respuesta a por qué Lucasfilm ha decidido ser extremadamente cautelosa con sus próximos proyectos cinematográficos, replanteando calendarios de estreno y ajustando presupuestos para garantizar un rendimiento más seguro.
Un presupuesto que sigue sorprendiendo
Según Forbes, el presupuesto inicial de la película se estimaba en 416 millones de dólares, pero con reshoots, efectos visuales y ajustes de última hora, el coste se elevó hasta los 593,7 millones. La producción se benefició parcialmente de incentivos fiscales del Reino Unido, recuperando aproximadamente 103,8 millones, lo que dejó un coste neto final de 489,9 millones de dólares. Incluso así, el margen de beneficio en Estados Unidos se quedó extremadamente ajustado. Sumando la distribución internacional, ventas en VOD y merchandising, Disney sí logró que la película resultara rentable, pero con cifras mucho menores de lo que se reconoció inicialmente.
El desajuste entre presupuesto y taquilla, especialmente en el mercado doméstico estadounidense, explicaría por qué Disney y Lucasfilm se han replanteado la estrategia de lanzamientos de la saga. La compañía ha apostado por un enfoque más gradual, primero consolidando la presencia de Star Wars en Disney+ con series como The Mandalorian y Ahsoka, y ahora regresando poco a poco a la gran pantalla con proyectos más pequeños.
De Duel of the Fates a El Ascenso de Skywalker: un cambio radical
Durante la preproducción del Episodio IX, la idea original estaba lejos de lo que finalmente vimos. Colin Trevorrow y Derek Connolly concibieron Duel of the Fates, un guion más oscuro, adulto y arriesgado que presentaba a Kylo Ren con un arco más siniestro, a Rey enfrentando su verdadera identidad sin una herencia ligada a la saga y sin la presencia física de Palpatine. La película exploraba la guerra desde un prisma más crudo, incluyendo escenas de tortura, ejecuciones con sables de luz y un conflicto galáctico más complejo.
Sin embargo, Trevorrow abandonó el proyecto en 2017 y el guion pasó a manos de Chris Terrio y J.J. Abrams. Con ellos, El Ascenso de Skywalker se reconvirtió prácticamente por completo, eliminando los elementos más arriesgados y ofreciendo un cierre más tradicional, con El Emperador como villano central dando una pirueta argumental y un enfoque que forzaba la nostalgia de la saga original. Esta decisión, si bien buscaba un producto más seguro para el público general tras las críticas recibidas por El Ascenso de Skywalker de ser demasiado extraña, no logró satisfacer a muchos fans que esperaban una conclusión más audaz y coherente con las tramas establecidas en Los Últimos Jedi.
Un presupuesto descontrolado en la estrategia de Lucasfilm
Si las cifras de Forbes son correctas, el rendimiento real de la película ha sido mucho más ajustado de lo que se había reconocido oficialmente. Apenas cubrir el coste en Estados Unidos deja claro que, a partir de El Ascenso de Skywalker, Disney y Lucasfilm debía replantear su estrategia con la franquicia. Esto explica por qué varios proyectos anunciados en su momento, como Rogue Squadron o la película de la Nueva Academia Jedi con Daisy Ridley retomando su papel como Rey Skywalker, han sufrido retrasos y cambios significativos en su planificación.
De los primeros proyectos anunciados no se han dado prácticamente ninguna nueva información, pero en los últimos años se han fijado nuevos estrenos más estratégicos, como The Mandalorian y Grogu, que trasladará a la gran pantalla las aventuras de Pedro Pascal y su cazarrecompensas favorito, o Starfighter, un filme que ha adelantado a otras producciones previstas, reflejando la cautela de Lucasfilm a la hora de asumir riesgos financieros elevados.
Un futuro medido, pero lleno de posibilidades
Mientras la franquicia recupera presencia en el cine con proyectos seleccionados, el universo Star Wars sigue vivo en Disney+, dond epuedes disfrutar de todas las películas y series de la saga, desde la trilogía original hasta la reciente trilogía de secuelas, así como series que expanden la narrativa y profundizan en personajes como Din Djarin, Andor o Ahsoka. Mientras esperamos nuevas aventuras en la pantalla grande, Disney+ se consolida como el espacio ideal para disfrutar de todo lo que esta galaxia muy, muy lejana tiene por ofrecer.
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