Durante años ver series españolas exigía tener mucho tiempo libre de noche. El streaming ha conseguido cambiar eso
No es un secreto que la televisión lineal en España, como prácticamente en el resto de países del mundo, no vive su mejor momento. Aunque las principales cadenas presumen de programas con altos índices de audiencia, basta con mirar sus cifras de espectadores y compararlas con las que obtenían hace solo unos años para ver que hay poco de lo que sentirse orgulloso. El público ha migrado a otras plataformas, y esto se nota, sobre todo, con las series de televisión que, si se hacen, se producen ya pensando en quién las verá cuando den el salto al streaming.
Les cuento todo esto a raíz de la noticia de que la 16.ª temporada de La que se avecina tendrá episodios que durarán entre 35 y 50 minutos en Prime Video, y no cerca de una hora y media como era habitual en Telecinco y en cualquier programa de ficción que se hiciera en la pequeña pantalla. Es un cambio completo del paradigma que nos equipara por fin a la forma de hacer series en otros países del mundo como Estados Unidos (40-45 minutos), y que pone de manifiesto cómo el prime time de las cadenas nacionales ha perdido su importancia.
“Que los capítulos sean más cortos es una bendición, porque los capítulos de ochenta minutos están completamente, no ya fuera del mercado, sino fuera de la vida de las personas. Estamos en un momento de consumir cosas muy rápido, muy cortas, se están viendo series asiáticas de un minuto por capítulo... Estamos en un momento de estrés en el que los 80 minutos se quedan muy desfasados. Para producir, para crear tramas, para todo. Con 80 minutos tenías que hacer mucho giro de trama todo el rato, rizar el rizo del rizo del rizo. Creo que todo queda más lógico, y para la comedia más todavía. Para mí es el formato perfecto de comedia, hay algunos episodios de Muertos S.L. que se quedaron en los 25 minutos, que no llegaron ni a 30”. Laura Caballero (Vía El Televisero)
Evidentemente, La que se avecina tiene ahora su principal promotor en Prime Video, por lo que desde Amazon España posiblemente tengan ideas más americanas en lo que a hacer televisión se refiere. Sin embargo, lo cierto es que, con esta decisión tomada con La que se avecina, sus creadores vuelven a los orígenes del programa, y no me refiero a su primera temporada, sino al estreno hace 22 años de Aquí no hay quien viva. Quizás lo has olvidado (lo dudo), pero la serie originalmente tenía episodios de menos de 50 minutos de metraje, una duración que fue ampliándose hasta llegar a los 90 minutos en la cuarta y quinta temporada de la ficción por supuestas presiones de Antena 3 y los productores de la comedia de situación.
Había que llenar todo el prime time de una forma, y en vez de apostar por emitir dos episodios de 40 minutos que permitiesen historias más contenidas, como se hace en Estados Unidos, se optó por expandir las tramas episódicas más y más. Fue un requisito por el que pasaron los guionistas de muchas series patrias que a mí, personalmente, me fue empujando a ver más y más series extranjeras que me podía despachar rápido con el poco tiempo que mis estudios, y luego mi trabajo y otros hobbys, me dejaban para pasar un rato frente al televisor.
Netflix convirtió La casa de papel en un gran éxito internacional
Pero La que se avecina solo es el último ejemplo de cómo la era del streaming está cambiando lo que parecía inamovible en España. Sin ir más lejos, la serie española más vista de la historia de Netflix no se vio en la plataforma del mismo modo que en Antena 3. Cuando se emitió La casa de papel por la cadena de Atresmedia, cada episodio duraba aproximadamente 70 minutos, pero en su salto a la plataforma estadounidense se reeditó la serie para que cada capítulo tuviera unos 50 minutos de metraje, lo que sin duda contribuyó a que su éxito llegara a traspasar fronteras.
Por supuesto, la era del streaming también ha traído cosas malas, a mi parecer. Por ejemplo, ya no abundan las producciones episódicas con 22 capítulos autoconclusivos sobre diferentes temas como era, por ejemplo, Stargate SG-1. Pero en esto de que cada episodio dure entre 35 y 50 minutos solo puedo dar gracias a Netflix, Prime Video y compañía. Lo agradece mi tiempo, y creo que lo agradecen los guionistas, aunque claramente aún pueden estrenar episodios de más de una hora si la trama, o el final de temporada, lo necesitara de algún modo.
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