El cameo más discreto de Star Wars es también el más curioso: George Lucas interpretó a Papanoida, un personaje que terminó creciendo más allá del cine
George Lucas no es precisamente un tipo dado a hacer alarde de su presencia. Siempre ha sido más bien tímido, pero quienes le conocen en persona suelen coincidir en algo: tiene un sentido del humor muy particular, que asoma cuando menos te lo esperas. Tal vez por eso, o por la insistencia de sus hijos y parte del equipo creativo de Lucasfilm, acabó animándose a hacer un pequeño cameo en una de las precuelas de Star Wars interpretando a un curioso personaje que, siendo sinceros, tampoco desentonaría en absoluto en la Aldea Pitufa: Notluwiski Papanoida.
El inesperado cameo de George Lucas en Star Wars
La saga Star Wars está llena de cameos, guiños internos y pequeñas bromas que solo los fans más atentos detectan tras varios visionados. Sin ir más lejos, alguien coló un retrato de Lucas en La Amenaza Fantasma. Es casi imposible de ver pero nosotros te lo enseñamos hace algún tiempo. El caso es que pocos resultan tan peculiares como el único cameo real que su propio creador realizó dentro de las películas. No hablamos de una aparición grandilocuente ni de un momento diseñado para que el público aplauda, sino de algo mucho más discreto y, precisamente por eso, más lucasiano.
George Lucas aparece brevemente en Star Wars: Episodio III - La Venganza de los Sith, oculto tras una gruesa capa de maquillaje azul y un vestuario ceremonial que lo convierte en un pantorano más entre la élite política de Coruscant. Durante años, muchos espectadores ni siquiera fueron conscientes de que aquel personaje de aspecto extraño era el mismísimo arquitecto de la galaxia muy, muy lejana.
La escena de la ópera en Coruscant
El cameo puedes encontrarlo en una de las secuencias más importantes y cargadas de subtexto de La venganza de los Sith: la escena de la ópera galáctica. En la entrada de tan espectacular edificio la cámara muestra fugazmente a varios asistentes ilustres. Entre ellos se encuentra este pantorano de piel azul, elegantemente vestido y acompañado por una joven que, por cierto, no es otra que una de las hijas de Lucas.
Ese personaje no tiene diálogo, no interviene en la trama y no influye en el destino de la galaxia… al menos en la película. Pero su mera presencia quedó registrada, y como suele ocurrir en Star Wars, lo que empieza siendo un simple fondo decorativo acaba pidiendo a gritos una historia propia.
El nacimiento del Barón Notluwiski Papanoida
Tras el estreno del Episodio III, Lucasfilm decidió poner nombre y apellido a aquel misterioso pantorano. Así nació oficialmente el Barón Notluwiski Papanoida, un aristócrata procedente de la luna Pantora. El nombre, como suele ocurrir en el universo creado por Lucas, tiene un punto humorístico y extravagante que encaja perfectamente con el espíritu de la saga. Lejos de quedarse en una simple nota a pie de página, el personaje fue creciendo dentro del canon hasta convertirse en una figura política relevante durante los últimos años de la República Galáctica. De repente, aquel cameo tenía un pasado, una familia y un cargo institucional.
El verdadero salto de Papanoida al lore de Star Wars llegó con la serie animada Star Wars: The Clone Wars. Allí se nos presenta como el presidente de la luna Pantora, un líder influyente que intenta mantener la estabilidad de su mundo en plena guerra entre República y Separatistas. Antes de llegar al poder, había sido un magnate mediático rico y carismático, muy popular entre su pueblo. Qué cosas.
La serie se toma en serio al personaje y le otorga una trama propia, marcada por el secuestro de sus hijas a manos de la Federación de Comercio. Papanoida demuestra entonces ser algo más que un político de despacho: investiga, negocia con Jabba el Hutt apelando a su condición de padre y no duda en empuñar un bláster cuando la situación lo exige. Incluso protagoniza un tiroteo en Tatooine que deja claro que bajo ese aspecto bonachón hay alguien con recursos. Uno de los aspectos más curiosos de Papanoida es cómo refleja ciertos rasgos que muchos asocian al propio George Lucas. Es un personaje astuto, más inteligente de lo que aparenta, buen negociador y profundamente familiar. En The Clone Wars se le muestra como un padre protector, dispuesto a cruzar medio borde exterior para rescatar a sus hijos.
De cameo a figura de acción
Como ocurre con muchos personajes secundarios de Star Wars, el salto al merchandising era solo cuestión de tiempo. En 2006, Barón Papanoida recibió su propia figura de acción dentro de un set exclusivo de The Saga Collection, vendido a través de la tienda oficial. El pack incluía también a otros personajes relacionados, como Chi Eekway, otra de sus hijas.
La figura, sobria y claramente “política” en su diseño, incluía su característico bastón coronado por una pequeña Estrella de la Muerte. No era el muñeco más dinámico ni espectacular del catálogo, pero sí uno de esos que fascinan a los coleccionistas más entregados: la prueba de que incluso el cameo más absurdo puede acabar teniendo una biografía completa y un hueco en la vitrina de los coleccionistas. Y que como fan, mola mucho tener una figura de acción de Gorge Lucas. Puede que su cameo fuese muy anecdótico, sí, pero también es una muestra de ese espíritu juguetón que siempre ha definido a Star Wars: un mundo donde no hay personaje demasiado pequeño como para no merecer una buena historia detrás. O como para no vender camisetas, llaveros, juguetes, lanzallamas o lo que se te ocurra.
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