Puede ser la melodía más famosa de la historia del cine: se creó hace 49 años y casi todos la hemos tarareado al menos una vez

"En un pequeño pueblo del Viejo Oeste estadounidense, los habitantes se han congregado junto al patíbulo para asistir a la ejecución de un hombre conocido como Tuco. En ese momento, desde la parte superior de un establo de madera, se eleva una bocanada de humo. Justo cuando la figura de un hombre emerge de las sombras, inhalando tranquilamente de su puro, una breve pieza musical comienza a sonar en escena. Esta melodía, creada para imitar el aullido de un coyote, se convertirá en un leitmotiv recurrente, acompañando no solo esta escena, sino toda la película. Es así como desde Alló Cine recuerdan uno de los temas de banda sonora más famosos de la historia del cine. Hablamos, por supuesto, de la sintonía de El bueno, el feo y el malo.

Porque sí, has de reconocerlo: puede que no seas muy del spaghetti western como Quentin Tarantino, puede que ni siquiera te guste Clint Eastwood (lo cual me parecería difícil de entender, la verdad, al menos su filmografía), pero tú, como tantos otros, has escuchado e incluso has silbado o tarareado alguna vez el temazo que se marcó Ennio Morricone. La música, que nos acompaña durante la tercera entrega de la Trilogía del Dólar de Sergio Leone, traspasó fronteras y se convirtió con el tiempo en sinónimo de tensión, duelo o, simplemente, de una aventura por el Lejano Oeste. Todos, o casi todos, la tenemos grabada a fuego en nuestra memoria y, por ello, hoy he tenido a bien profundizar un poco en esta pieza musical y, ya de paso, aprovechar para recomendaros el visionado de este y otros largometrajes de su galardonado director.

Del director y del compositor, porque Morricone y Leone no solo trabajaron juntos en esta trilogía del hombre sin nombre protagonizada por Clint Eastwood, también lo hicieron en la que muchos consideran su mejor wéstern, Hasta que llegó su hora, y esta, obviamente, también tiene un temazo en su banda sonora que me gusta volver a escuchar de semana en semana con ese inconfundible sonido de armónica. Sin embargo, hay que admitir que dicha pieza no llegó al nivel de reconocimiento del tema principal de El bueno, el feo y el malo. Aquella composición resonó tanto, y sigue resonando hoy en día, porque se sintió original y supo crear una atmósfera evocadora capaz de acompañarnos durante las más de dos horas del filme. La melodía podía llegar a verse simple e incluso repetitiva si me presionas, pero la instrumentación exótica y tensa que Morricone le insertó capturaba a la perfección el duelo, la tensión y la crudeza moral de la peli, y todo ello a pesar de que se compuso, originalmente, antes de empezar a rodar.

Un tema compuesto antes del rodaje

Leone tenía la costumbre de encargar al ya director de orquesta italiano la composición de la música antes de iniciar el rodaje o durante las primeras fases de la producción de sus películas. El cineasta le ponía en situación sobre la historia y el tono del filme, pero tampoco entraba en demasiados detalles y no le daba el guion, y luego, cuando se disponía ya a rodar la película, Leone reproducía la música de Morricone en el set de rodaje para que los actores se metieran en situación y todo encajara mejor en la escena. Es una forma curiosa de trabajar que le dio todavía mayor protagonismo a la banda sonora en el largometraje y que creo permitió que este tema de El bueno, el feo y el malo alcanzara un estatus de culto todavía más grande.

"Hay dos maneras de recibir una película para el espectador: la vista y el oído. La vista representa el 50%, y el oído, el otro 50%", declaró Morricone en la ORTF (según un video de archivo difundido en el canal del INA). "Mis métodos de trabajo con Sergio tienen en cuenta esta teoría, lo que conlleva consecuencias a nivel práctico. No todos los directores tienen en cuenta esta teoría, sin duda poco importante para ellos. Y está claro que con los demás no trabajo como con Sergio". "En cuanto al método, empiezo a trabajar. Sergio me cuenta la historia, me muestra o me indica los encuadres. Él hace toda la puesta en escena para mí, y conociendo su estilo, sé bien cómo se filmará la secuencia. Empiezo a escribir la música, él me dice 'No'. Sigo escribiendo, y él sigue diciendo 'No'. Y así avanzamos un buen rato, hasta que finalmente dice 'Sí'", concluyó. 

Se tiene la creencia de que Morricone asignó un instrumento o voz diferente para representar a cada uno de los tres personajes principales (el silbido para Rubio, la flauta para Sentencia, y el registro grave y vocal para Tuco), lo que sin duda hace más increíble la composición. Sea como fuere, todo esto que os cuento no es más que una mera excusa para invitaros a ver una vez más El bueno, el feo y el malo en televisión. En concreto, por Movistar Plus+ donde la cinta se encuentra actualmente disponible, aunque la echan por la TDT en abierto cada dos por tres. ¿La has visto? ¿Te gusta su banda sonora? ¿Es tu favorita de todas las compuestas por Morricone?

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