30 Días de Noche convirtió el Ártico en un infierno y devolvió a los vampiros su naturaleza salvaje pero a lo mejor no conoces ni la peli ni el cómic en el que se basa
Tal vez no conozcas esta peli, y mucho menos el cómic en el que se basa, pero 30 Days of Night (30 Días de Noche, el cómic, 30 Días de oscuridad, la peli, en España) es una de las historias de vampiros más interesantes de las dos últimas décadas. Y también una de las más inteligentes y sangrientas. En un momento en que el cine y la literatura de terror parecían empeñados en romantizar a los chupasangres, la historia ideada por Steve Niles y Ben Templesmith devolvió a los vampiros su lugar de depredadores primordiales, criaturas de la oscuridad que no seducen ni filosofan: cazan, desgarran y devoran.
El cómic nació en 2002 bajo el sello IDW Publishing, en un momento en el que las historias de horror estaban más cerca de lo gótico y lo adolescente que del miedo puro. 30 Days of Night propuso algo tan simple como brillante: situar una invasión vampírica en Barrow, Alaska, un pueblo donde el sol no sale durante treinta días consecutivos. Una noche perpetua, un aislamiento absoluto y una comunidad humana que no tiene escapatoria. Niles y Templesmith construyeron un relato tan atmosférico como brutal, donde la estética expresionista del dibujo amplificaba la sensación de frío, desesperanza y muerte.
Steve Niles en una entrevista con Den of Geek explicaba que quería devolver el terror al mito vampírico porque el público los había convertido en personajes románticos, en víctimas trágicas.Niles quería recordar al público que los vampiros son monstruos, no personas con colmillos. Esa convicción se traduce en cada página del cómic y, años más tarde, en cada plano de la película.
Una adaptación entre la nieve y la sangre
El éxito del cómic llamó la atención de Sam Raimi, que decidió producir una adaptación cinematográfica bajo la dirección de David Slade, responsable de Hard Candy. Estrenada en 2007, la película trasladó la historia con un enfoque visual poderoso, donde la fotografía de Jo Willems y el diseño de los vampiros transformaron el paisaje ártico en un infierno blanco. En 30 Días de Noche, la oscuridad no es solo el escenario, es el enemigo.
Los críticos coincidieron en que Slade había logrado un equilibrio difícil: una cinta de terror de gran presupuesto con espíritu independiente. Roger Ebert la definió como "una película mejor de lo que necesita ser, bien rodada, bien interpretada y más inteligente que la mayoría de su especie". Danny Huston, en el papel del líder vampiro Marlow, aporta un carisma siniestro y animal, mientras que Josh Hartnett y Melissa George encarnan a una pareja de supervivientes atrapados en una pesadilla que no entiende de amaneceres.
La sombra de Frostbiten y la coincidencia
Sin embargo, el éxito de 30 Días de Noche llegó acompañado de una polémica curiosa. En 2006, un año antes del estreno de la cinta de Slade, se había estrenado en Suecia una película llamada Frostbiten, dirigida por Anders Banke. El filme, también ambientado en una ciudad donde el sol no sale durante semanas, proponía una historia de vampiros en un entorno ártico y con un tono más cercano a la comedia negra.
30 Days Of Night [Blu-ray]
La coincidencia temática hizo que muchos fans y críticos señalaran el parecido entre ambas producciones, aunque los orígenes de 30 Días de Noche como cómic eran anteriores. Niles, al ser preguntado por ello, se limitó a sonreír y recordar que "la idea de poner vampiros donde nunca amanece" llevaba años rondándole antes de que Frostbiten llegara a los cines. Lo cierto es que las dos obras son tan diferentes en tono y propósito que la comparación acaba siendo anecdótica: donde Frostbiten apuesta por el humor y el exceso, 30 Días de Noche construye una tragedia de supervivencia, una meditación sobre el miedo, el aislamiento y la violencia.
Steve Niles y su legado del frío y la oscuridad
Niles fue muy claro al respecto del estado del género: Las historias de vampiros estaban muertas. Todo era glamour y melancolía. Y él lo que yo quería era volver a asustar a la gente. Y lo consiguió. La publicación del cómic abrió la puerta a una nueva generación de historias de horror más viscerales y menos complacientes.
El éxito de 30 Días de Noche permitió a Niles continuar expandiendo el universo con secuelas y spin-offs, y le consolidó como uno de los autores de terror más influyentes del siglo XXI. La película, a su vez, se convirtió en un referente para toda una nueva ola de terror nórdico y realista, que entendía el miedo no solo como algo sobrenatural, sino como una experiencia física y ambiental. El frío, el silencio y la oscuridad se volvieron elementos narrativos tan importantes como los colmillos de los vampiros. Con todo, no logró ser un gran éxito de taquilla
Hoy, casi 20 años después de su estreno, 30 Días de Noche sigue siendo una rareza dentro del cine de terror. No es una historia de redención, ni una fábula romántica: es un relato sobre la fragilidad humana frente a una fuerza superior a lo que es capaz de concebir. En tiempos en que el género vuelve a explorar el vampirismo desde ángulos más sociales o filosóficos, la propuesta de Niles y Slade sigue recordándonos algo esencial: el monstruo no necesita justificación.
La película no solo devolvió a los vampiros su lugar en el horror moderno, también redefinió cómo la cultura pop podía reinterpretar a estas criaturas. Desde series como The Strain hasta juegos como Vampyr, el eco de 30 Días de Noche puede rastrearse en cualquier historia donde el mito se funde con el aislamiento, la violencia y la desesperanza. Al final, lo que hace grande a 30 Días de Noche no es su gore, ni su ambientación extrema, sino su capacidad para recordarnos que al miedo, como el invierno ártico, no se le vence: se le sobrevive.
En 3DJuegos | Después de la liada con Batman y los supremacistas blancos, ahora es el turno de Superman
En 3DJuegos | Hoy se lanza la nueva serie del autor de Breaking Bad y acaba de destruir todas mis expectativas
Ver todos los comentarios en https://www.3djuegos.com
VER 2 Comentarios