La nueva plataforma comenzó a venderse a principios de agosto en todo el mundo.
Microsoft tiene motivos para celebrar en Estados Unidos: su consola ha superado a la competencia en julio, un mes en el que se preveía una bajada de ventas por la inminente llegada de su nueva versión, Xbox One S, que llegó a las tiendas a principios de agosto en todo el mundo. Los datos han sido confirmados por la propia empresa de Redmond, pero aún resta que el NPD, el organismo encargado de contabilizar las ventas de hardware y software en el territorio americano, muestre los detalles.
PlayStation 4 se ha mantenido como la plataforma más vendida en Estados Unidos desde el pasado noviembre de 2015. Xbox One no se ponía al frente de la lista desde octubre, a pesar de firmar en diciembre uno de los mejores meses desde la existencia de la marca. En su habitual medida de no dar cifras sobre el número de consolas vendidas, en Microsoft han contabilizado la mejora en horas, asegurando que se juega hoy un 18% más que en 2015, lo que hacen más de 1.550 millones de horas.
Teniendo en cuenta que el éxito de Xbox One S ha sido similar al del Reino Unido (aunque sin llegar a agotar stock en las tiendas, según confirma la propia firma en el portal americano Gamespot), no sería extraño que Microsoft encadenase dos meses seguidos mandando en el ranking americano. Habrá que esperar hasta mediados de septiembre para ver cómo ha impactado el fenómeno S a las ventas americanas.