Si tuviera que elegir algo que no me gusta encontrar en ningún videojuego, diría que es el agua. Es un elemento que puede funcionar increíble cuando toda la experiencia se construye a su alrededor al estilo de Zelda: The Wind Waker o Subnautica, pero que generalmente se introduce como una forma bastante barata de añadir variedad. Un nuevo elemento en el gameplay que suele ser sinónimo de jugabilidad torpe y de una sustracción de los poderes que solo se compensa con una sorpresa que se apaga apenas un minuto después. Es por eso que lo último que esperaba era volver a Enshrouded después de un año sin tocarlo solo porque ahora se puede nadar.
Para quienes tengan lagunas de memoria, esta mezcla entre juego de supervivencia en mundo abierto y RPG de fantasía causó furor en Steam a comienzos del pasado año con un estreno en formato de acceso anticipado. Desde entonces han llegado un total de siete grandes actualizaciones. La última, que acaba de aterrizar, se llama Wake of the Water (El despertar del agua) y tiene como gran atractivo precisamente todo lo relacionado con este fluido. Ahora se puede nadar, bucear, pescar y el agua forma parte de la construcción: desde molinos hidráulicos hasta la creación de bases submarinas con piscina. Si algo ha tenido siempre este juego es que hace posible casi todo lo que puedas imaginar.
Un sacrificio que merece la pena
A lo largo de las seis o siete horas que he podido jugar a la nueva actualización de Enshrouded, mis sentimientos se fueron transformando. Lo primero que me recibió fue la misma sensación abrumadora de siempre al encontrarme con un videojuego gigantesco que tiene unas posibilidades de construcción casi infinitas. Lo segundo, al lanzarme al agua, fue un ‘deja vu’. Es fácil echarse a nadar y pensar que no es para tanto porque, en realidad, no lo es. Cuando empezamos a jugar las mecánicas de nado o buceo son tan sosas como en cualquier otro título, cumpliendo esa misma función de ofrecer una variedad que está ahí más para marcar casillas en un excel que para hacer disfrutar a los jugadores.
Todo sea dicho y aunque el agua como elemento jugable no le va a volar la cabeza a nadie, tampoco está tan mal llevado como en otros títulos. Te puedes mover rápido nadando, no te vas a ahogar por quedarte sin ‘estamina’ y hasta hay alimentos que aumentan tu cantidad de oxígeno máximo para que puedas bucear de forma más despreocupada. Además, se trata más de un añadido secundario que de un actor protagonista. El nuevo bioma, que es donde más aparece el agua, tiene exploración y algún que otro puzle de buceo. Sin embargo, en otras zonas del mapa el líquido apenas tiene presencia.
Algunos enemigos pueden perseguirnos y atacarnos por el agua, donde no tenemos posibilidad de defendernos.
Con todo esto puede parecer que la actualización es un tanto insulsa, pero nada más lejos de la realidad. Lo que le da sentido a la introducción del agua en el juego no es su peso en el apartado jugable, sino en el creativo. Con un mundo basado en vóxeles, el sistema de construcción de Enshrouded es tan avanzado que hasta hemos visto a usuarios recrear Hogwarts en un servidor. En este sentido, el agua es una variable que permite darle vida a nuevos mundos y que se comporta de forma sorprendentemente realista. Una de las primeras cosas que hice fue cavar un agujero y echar agua. Al seguir cavando me di cuenta de que tenía que echar más agua porque el juego no había creado más "por arte de magia" para cubrir el nuevo espacio de mi lago artificial.
Este es un detalle absurdisimo que, reconozco, solo me sorprendió por haberme pillado con la guardia baja. Algo más llamativo es el hecho de que se puedan crear castillos subacuáticos gracias a unas nuevas paredes que cortan el flujo del agua o que haya molinos realistas y la posibilidad de construir estaciones de crafteo alimentadas hidráulicamente. Aquí tengo la gran pega de que en el juego no existe un "modo creativo" separado de la acción en tiempo real, lo que significa que el oxígeno también se consume si construimos mientras buceamos y podemos morir en el proceso. Hay algunas formas de hacerlo más llevadero, pero es un poco molesto tener que estar pendiente del oxígeno o tener que crear siempre una plataforma debajo de nosotros para no tener problemas.
La construcción es tan importante en Enshrouded como el apartado Survival-RPG
Yo no soy el jugador más imaginativo y aún así recuerdo que en mi primera partida en Enshrouded dediqué más horas a crear aldeas de las que estoy dispuesto a admitir. Fue el primer que realmente supo cómo incitar a ello y, aunque la idea del agua no me enamora a nivel jugable, su introducción como elemento en la construcción ha hecho que hasta para mí merezca la pena. Creo que hacen falta mejoras de calidad de vida y rendimiento. El juego siempre ha tenido problemas en lo técnico que son un tanto más notables ahora por culpa de las físicas simuladas del líquido. Con una Radeon RX 7900 XT (20GB GDDR 6), un AMD Ryzen 7 7800X3D y 16GB de RAM he tenido que configurar los gráficos en medio para jugar a unos 80 FPS con resolución 2K y FSR 3 activado.
Es una pena que el juego sea un tanto exigente y le cierre la puerta a jugadores con equipos menos potentes, porque la vuelta a Enshrouded ha sido tremendamente agradable. Las novedades, junto a otros cambios como el rebalance a las armas, han logrado que lo primero que haga tas acabar de trabajar con la versión de prensa sea instalarme de nuevo el juego base para iniciar una nueva partida y disfrutar de todas las novedades que han ido llegando a lo largo del último año. Deseadme suerte, porque acabo de volver a caer en un gigantesco pozo de horas.
En 3DJuegos | Muchos se han olvidado de él para el GOTY, pero mi RPG favorito del año ha cerrado 11 años de historia mejor de lo que esperaba.
En 3DJuegos | Es el RPG con más hambre de premios del año, pero los Grammy 2026 han pasado de Expedition 33 y los fans no lo entienden.
Ver 0 comentarios