Único en su especie, es el monitor OLED que muchos llevamos años esperando
Cuanto más me metía en el mundo de los monitores modernos, más pensaba: "el monitor perfecto no existe". Lo sigo pensando. El OLED todavía tiene que seguir iterando con estas nuevas tecnologías que ya por fin se están asentando con el Tandem OLED, pero seguía habiendo muchas cuestiones que aún no estaban resueltas. Por ejemplo, habiendo sido poseedor de un ultrapanorámico, dejé de interesarme en ellos porque se quedaron anclados en los 1440p. Pues bien, este LG 45GX950A-B es probablemente lo más cercano a ese monitor "unicornio" que llevo buscando.
No solo se presenta en unas inmensas 45 pulgadas, sino que lo hace como siempre esperé: con un impresionante 5K2K (5120x2160) en un panel OLED que ofrece una nitidez y precisión brutales. Todas esas promesas de tener prácticamente dos monitores fusionados con biseles se hacen realidad por el extra de resolución, porque es casi como tener dos monitores 4K de 24 pulgadas, mientras que jugar y ver películas aprovecha al máximo el formato 21:9 ultrapanorámico.
Como es habitual, LG sigue apostando por su tecnología WOLED con MLA+ (Micro Lens Array), y esto tiene implicaciones muy claras frente a los paneles QD-OLED de Samsung que he analizado aquí en los últimos meses. La diferencia fundamental radica en ese subpíxel blanco adicional del WOLED, lo cual significa picos de brillo en blancos más puros; que es uno de los problemas más evidentes que he tenido siempre con esta tecnología sobre todo cuando el porcentaje blanco de la pantalla es muy amplio. En este monitor la mejora es aún mayor con ese pico de brillo de 1300 nits al 3%. Lo cierto es que es de los paneles que he probado que más he conseguido subir el brillo total de la imagen en HDR, hasta el punto de no echar tanto de menos el brillo característico de los paneles IPS.
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LG 45GX950A-B |
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Panel |
WOLED (MLA+) 45 pulgadas, Curvo 800R |
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Resolución |
5K2K (5120 x 2160) |
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Tasa de Refresco (DualMode) |
165Hz (Nativo 5K2K) / 330Hz (Modo FHD/Competitivo) |
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Tiempo de Respuesta |
0.03ms GtG |
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Brillo |
275 nits (SDR 100%), 1300 nits (Pico HDR 3%) |
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Conectividad |
HDMI 2.1, DisplayPort 2.1, USB-C (90W PD + Vídeo) |
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VRR |
G-Sync Compatible, FreeSync Premium Pro |
Por contra, el WOLED tiende a saturar menos el color para mantener el brillo, que es donde el QD-OLED suele ganar la contrapartida. En la práctica, eso sí, no he notado tantas diferencias en la profundidad del color y ese resalte tan característico de los colores en contraste con los negros. Los QD-OLED que he encontrado, además, son sumamente conservadores con el ABL para evitar problemas (y quejas) de quemado. Solo el AGON AG326UD ha sido de los pocos que he visto que se ha atrevido a reducir el tope de ABL para dejar que los colores realmente resalten como debería. Y este LG 45GX no queda muy atrás, teniendo a su vez la ventaja de un mejor brillo por la tecnología WOLED.
Con el HDR es donde encontramos la misma configuración habitual en los monitores de 2025; es decir: buena, pero mejorable como todos los modelos del año. El brillo es excelente en zonas pequeñas, por lo que cuando me pongo a jugar a juegos como Cronos: The New Dawn, un juego de terror donde la oscuridad es protagonista junto a pequeños destellos de luz y fuego, la intensidad y el contraste entre zonas es perfecta. Pero para otras experiencias más claras, aquí es donde entra el ya mencionado limitador de brillo automático (ABL) que sigue siendo ese salvavidas conservador que no deja que las cosas sean tan espectaculares como me gustaría.
Si abres una ventana con un fondo totalmente blanco o, por ejemplo, juegas en un nivel con nieve, vas a notar cómo el monitor es obligado a bajar esa intensidad para evitar quemados. Pero lo dicho: es menos agresivo que en otros modelos que he visto, en parte gracias al disipador térmico y la eficacia del panel. Sigue siendo gran esa limitación que hay que aceptar hasta la estandarización del Tandem y otras futuras tecnologías, pero incluso trabajando en este texto, con un alto porcentaje de blanco en pantalla, la experiencia ha sido mucho más satisfactoria que con otros monitores incluso de gama alta.
En cuanto a la fidelidad del color, este LG 45GX950A-B es perfecto para jugar y trabajo creativo. Cubre prácticamente todo el espectro DCI-P3, rondando el 98,5%, perfecto para conseguir una buena fidelidad en juegos y cine, mientras que su modo sRGB tiene flexibilidad casi total para personalización del usuario, de los más personalizables que he visto. En SDR, el monitor viene sorprendentemente bien calibrado de fábrica, con colores naturales que no saturan en exceso los tonos piel y con ese rango premium que supone ser Delta E inferior a 2. Esto básicamente significa que para el ojo humano las desviaciones de color son prácticamente imperceptibles.
Vayamos con otro de mis aspectos cruciales en esto de la tecnología OLED, y es el recubrimiento. No soy muy fan del mate, porque a veces mata los colores, pero el mate antirreflejos de este LG 45GX está muy bien medido. Es intenso, no semi-glossy, y sin embargo no veo en exceso la textura granulada propia del recubrimiento, ni los colores tan apagados como en otras experiencias que he tenido. Por supuesto, no llega a esa nitidez cristalina que proporciona el glossy a costa de tener que lidiar con la luz directa, pero para un monitor tan grande y curvo que capta luz de todos los ángulos, personalmente en este caso creo que es la decisión correcta.
En cuanto al chasis, LG está en plena fase poligonal con su diseño Hexagon que se deja ver en la parte posterior. Su construcción abusa algo del plástico de alta densidad en lugar de metales premium, teniendo en cuenta el precio, pero también es verdad que es sumamente robusta y ya pesa bastante. Es increíble lo bien que se ajusta a la mesa con plena seguridad en una peana en L que va a sostener el peso y equilibrio de 45 pulgadas ultrapanorámicas. Y, no menos importante, está prácticamente libre de crujidos al girar el panel para los que trabajamos en mesa ancha. El chasis trasero presenta este acabado gris oscuro con la iluminación RGB hexagonal. Puede parecer algo sutil en la habitación bien iluminada, pero proyecta bien contra la pared en plena oscuridad, en los momentos de juego y cine. Con todo, estás comprando un monitor que requiere una mesa a la altura, por lo que te recomiendo no menos de 80 cm de fondo y 120-130 cm de ancho.
Conectividad y experiencia de uso
El frontal, eso sí, es todo pantalla. Bordes prácticamente inexistentes e inapreciables con el monitor apagado. Vuelvo a encontrarme un joystick OSD detrás de la parte inferior central, lo cual creo que es correcto para un monitor tan ancho. Es pequeño pero responsivo, aunque con ese sonido demasiado notorio y clicky para mi gusto. No le habría venido mal ese pequeño mando que adjuntan otros LG parecidos, para los que estamos constantemente cambiando la señal. Además, este LG cuenta con otra cosa que siempre agradezco: unos altavoces estéreo de 7W integrados bajo el chasis, ocultos tras la rejilla inferior. Evidentemente, no esperes milagros porque con esa potencia solo sirven para sacarte de un apuro, pero ¿sabes lo que sí vas a agradecer? La salida de auriculares de 3.5mm bien ubicada en el frontal inferior y que además tiene soporte para DTS Headphone:X.
En cuanto a señales de vídeo, encontramos las típicas dos señales HDMI 2.1 junto a un DisplayPort también 2.1, por cierto. Y, como debería ser, que es una de mis quejas, cuenta también con DP USB-C, señal perfecta para portátiles que permite vídeo y carga a la vez, de hasta 90W. Te vale para un portátil PC, Macbook o incluso una portátil PC sin tener que acoplarse a un dock. Puedes ver en mis fotos como coloco mi ROG Xbox Ally y, con un solo cable, no necesito nada más.
Por último, no me quiero olvidar de lo inteligente que me ha parecido este monitor, porque lo es. Primero está el mencionado PiP, que me ha parecido útil de verdad casi por vez primera, pudiendo aunar mi Mac y mi PC en un mismo monitor con espacio tanto en pulgadas como resolución de sobra para manejar ambos cómodamente. Pero lo bueno es que su sistema operativo es magnífico. Como una TV, sabe señalizar perfectamente todo lo que está pasando. Si la imagen está dividida, en qué orden. Si la señal está recibiendo HDR o no. Si estás usando G-Sync o FreeSync. Parece una tontería, pero muchos juegos y contenidos a veces no terminan de arrancar en HDR y esto es una seguridad constante. Ahora, ¿la joya de la corona? El refresco de píxeles. Esta limpieza de imagen es habitual en los OLED, pero es demasiado invasiva, con constantes recordatorios cada 4 o 6 horas y, en el momento que se activa, imposibilidad de usar el monitor. LG ha sido más lista: ha creado un sistema que intenta refrescar los píxeles cuando nota que no hay actividad. ¿Que vuelves a usar el ordenador? Ningún problema. Lo detiene y ya lo intentará más tarde. Así, siempre funciona de forma pasiva sin interrupciones ni andar preocupándote tú de ello.
LG 45GX950A-B - Monitor Gaming Ultragear, 44.5", OLED 5K2K (5120 x 2160), 16:9, 165 Hz, 0.03 ms, G-Sync Compatible y FreeSync Premium Pro, Inclinación Ajustable, Morado Grisáceo
Por último, la funcionalidad DualMode es lo que justifica su etiqueta de precio para muchos usuarios mixtos. He podido probar juegos como Cronos, Cyberpunk 2077, DOOM: The Dark Ages y la resolución 5K2K y la experiencia es brutal. También brutal de exigente incluso para mi 5080; momentos en los que estoy agradeciendo más que nunca la generación de frames para llegar a esta resolución por encima de los 4K a unos muy respetables 165Hz. Después, con pulsar un botón, puedes convertir el monitor en una bestia de 330Hz para eSports a WFHD 2560x1080. Por supuesto, nos encontramos ante una respuesta de 0.03ms lo que hace que el movimiento sea completamente fluido, sin ghosting o arrastre apreciable.
Decía al principio que el monitor perfecto no existe, pero lo cierto es que de todos los que he probado este LG UltraGear 45GX950A-B es lo más parecido que he encontrado a ese ideal que cubre muchas de mis necesidades. Desde el terreno de juego hasta el de la productividad e incluso oficina. Es caro, no lo voy a negar, a un precio de 1799 euros con descuento, no todos los bolsillos podrán con él. Pero es también un monitor para casi toda una vida. Versátil y preparado para el presente y futuro, poco más puedo pedir a un monitor de su generación.
En 3DJuegos | A este monitor no le falta de nada: 4K, 32 pulgadas QD-OLED y 240Hz de refresco. Análisis del MSI MPG 321CURX
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