El OLED me ha cambiado la vida. Llevo dos meses con este monitor gaming LG de 45 pulgadas y me es imposible no recomendarlo

El LG 45GR95QE no es un monitor pequeño, tampoco barato, pero es lo mejor que ha caído en mis manos hasta ahora

¿Sabes eso de que a algunas personas les desagrada ver un número de volumen impar o que no sea múltiplo de cinco? Es una tontería, pero te hace pensar: "¿Y si cojo el control remoto y lo cambio?". Incluso lo de poner un video y que el ratón active la barra de reproducción. Son pequeñas cosas que todos experimentamos, y a mí me ocurre cuando un monitor no está calibrado. Desde mi primer PC montado, siempre he sido muy exigente con el tipo de panel, características, opciones y demás de mi monitor. Siempre dentro de mi presupuesto, claro, pero buscando la perfección. Creí haberla encontrado recientemente con un excelente setup, hasta que llegó a mis manos el LG 45GR95QE, un monstruo en tamaño y características de LG con tecnología OLED y 45 pulgadas que, entre nosotros, ha cambiado mi vida.

Nos encontramos ante una pantalla verdaderamente grande, pero sin dejar de lado a su público objetivo, aquellos que buscan una experiencia de juego fluida, visualmente excelente y con especificaciones de primer nivel. Después de casi dos meses de uso constante, tanto para jugar como para trabajar, puedo decir que es un panel que realmente quiero tener en mi escritorio. He dejado en el armario mis dos monitores, un LG Ultragear de 27 pulgadas y un Samsung G7. No se puede negar la supremacía del OLED en nada.

Sin embargo, antes de adentrarme en ciertos puntos que considero necesarios para fundamentar mi recomendación, incluso mencionando algunas cosas "negativas", quiero compartir algunos detalles rápidos y especificaciones:

  • Tiene una resolución atípica de 3440x1400p, que sin ser del todo panorámico, sigue siendo un panel de grandes proporciones.
  • 44.5 pulgadas con tecnología OLED, 240 Hz de tasa de refresco y nada menos que 0,03 ms de respuesta.
  • Panel curvo, pero sin ser excesivamente pronunciado: 800R de curvatura.
  • Un HDR para quitarse el sombrero con un ratio de contraste de 1.500.000:1.
  • Cuenta con compatibilidad con NVIDIA G-Sync, por lo que no vas a tener problema de  en ningún juego.
  • Cuenta con un mando con el que haces todo tipo de ajustes, esencial y con el que ya no puedo vivir.
  • Estabilizador de negros para poder tener control completo de cómo lucen las escenas más oscuras.
  • Pico de brillo de 800cd.
  • Conexiones: 2 x USB 3.0 / 1 x  USB 3.0 Tipo A / 1 x DisplayPort 1.4 1 x jack de 3.5mm.
  • Cuenta con sonido 3D vía audio DTS.
  • Precio de 1.300 euros.

Un panel enorme, de verdad

Ya he puesto las cartas sobre la mesa, pero me gustaría recalcar que el LG Ultragear de 44.5 pulgadas es grande, muy grande. En total, medirá casi 1 metro de largo y 45.7 centímetros de alto. Con esto quiero decir que no solo necesitarás una mesa lo suficientemente grande para este monitor, sino que también tendrás que olvidarte de tener un doble panel para trabajar y jugar. Al menos para mí, esto fue un problema. Normalmente, trabajo con dos monitores, pero para jugar no necesito esa configuración. Sin embargo, hay personas que utilizan el segundo panel mientras juegan para Discord o incluso para transmitir en vivo, y con este monitor eso es prácticamente imposible. De hecho, al ser curvo, limita mucho la posibilidad de tener dos paneles.

Dicho esto, quiero lanzar esta pequeña advertencia al aire, porque seguramente muchos de vosotros ya tenéis en mente que un monitor así implica hacer algunos sacrificios. Cambiar el enfoque no es difícil. Es cierto que es poco común tener un panel tan grande en un escritorio, pero si te sientas a una distancia de un brazo y en una posición centrada frente a la pantalla, verás las cosas de otra manera. El LG es, en términos sencillos, el intento de los coreanos de fusionar dos monitores sin dejar de lado sus dimensiones verticales. Esto significa que un monitor ultrapanorámico normalmente suele ser pequeño en altura, pero compensa con una gran extensión de lado a lado; algo que con el LG no ocurre.

El LG 45 no deja a nadie atrás. ¿Quieres una experiencia casi panorámica de 21:9 sin renunciar al disfrute de juegos o multimedia en formato 16:9? Este monitor es perfecto. Y esto es especialmente útil para consolas, ya sea de generaciones anteriores o actuales, que no admiten relaciones de aspecto más amplias. Incluso para jugar en PC sin sacrificar los FPS, aunque esto reducirá ligeramente la calidad visual, puedes ajustar la resolución y jugar en formato 16:9. Sin duda, es un monitor versátil.

Los negros puros te cambian la vida

Pero dejémonos de tamaños y distancias, hablemos de colores. El televisor LG de 45 pulgadas tiene un panel sobresaliente, y lo digo después de haber pasado del QLED de Samsung a este OLED de LG. Si tienes un televisor LG de la serie C, sabrás qué tipo de magia negra ejecutan los coreanos, aunque en este monitor no alcanza esos límites. El primer motivo es que, al ser un monitor para juegos y multimedia, tiene que combinar una serie de especificaciones que una televisión puede carecer. Sin embargo, no pienses que es malo.

Este monitor tiene una gama de color del 98,5% de DCI-P3, lo que asegura una fidelidad de color más que adecuada en la pantalla. Además, cuenta con tecnología OLED en el panel. Como sabes, el Organic Light-Emitting Diode implica que cada píxel se ilumine de forma individual, evitando el uso de retroiluminación de la pantalla y evitando que los negros se vean grisáceos, además de dar más brillo al resto de la gama cromática. Sin duda, jugar a The Callisto Protocol y disfrutar de un equilibrio espectacular en las tonalidades y secuencias oscuras, o pasear por Night City en Cyberpunk 2077, es para salivar. Soy especialmente quisquilloso con las escenas nocturnas, quiero que todo se vea como debería ser en la realidad, y con el LG me he quedado impresionado.

Pero no nos olvidemos del HDR. Es la primera vez que he podido probar una tecnología HDR pura y en la que puedo presumir para un monitor. La gama de colores HDR, incluso en los modos predeterminados del monitor (Jugador 1 y Jugador 2), es excepcional. Como sabes, esto depende mucho del tipo de implementación que el equipo de desarrollo haga en su juego, pero activarlo en mi PS5 (mi consola de uso diario) es algo que mejora la experiencia de juego. Sin embargo, hay un inconveniente. La pantalla mate, aunque cuenta con antirreflejos para los brillos, pierde mucho en habitaciones muy iluminadas. Incluso con bombillas en el techo, he notado que la experiencia es ligeramente peor.

¿Funciona bien en consolas de nueva generación?

Como mencioné antes, he tenido la oportunidad de probar el LG en una PS5 con Cyberpunk 2077, The Callisto Protocol o God of War Ragnarök, entre otros. Lo primero que hay que tener en cuenta es que se debe renunciar a su formato ultrapanorámico. Aunque las consolas PS5 y Xbox Series funcionan en este tipo de monitores, lo que hacen es escalar la imagen a 21:9 en lugar de adaptarse a este formato. Esto significa que veremos personajes estirados, poco nítidos y con un aspecto ridículo.

La solución es tan simple como ajustar la imagen a 16:9 desde el mando para disfrutar de las horas de juego como nunca antes. Es un problema, pero no es culpa del monitor, sino de la limitación de hardware de las consolas. Sin embargo, no pienses que perder unos pocos centímetros de ancho es un gran problema. Como mencioné antes, el LG tiene una altura de nada menos que 47 centímetros, por lo que adaptarse a 16:9 brinda una experiencia más que óptima.

Teniendo esto en cuenta y considerando lo bien que reproduce los colores, es hora de aprovechar el HDR. En este caso, creo que es casi obligatorio. Tener un monitor con soporte HDR 10 y 200 nits es como tener "una pantalla SDR que artificialmente muestra contenido en HDR". Además, cuenta con una conexión HDMI 2.1 para disfrutar de contenido multimedia en 8K (aunque esto no es alcanzable en juegos) y soporte VRR. Con esto, el monitor ajusta la frecuencia de actualización a la tasa de cuadros del contenido que se está reproduciendo en ese momento, una función impresionante que nos permite acceder a nuevas opciones visuales en juegos como Marvel's Spider-Man 2 y aplicar una tasa de FPS variable.

Un monitor que se cuida a sí mismo

No sabía que necesitaba un monitor que se cuidara a sí mismo, pero el LG lo hace. Con los paneles OLED siempre existe el temor de las quemaduras de pantalla debido a la exposición constante a elementos estáticos. No he experimentado este problema en este monitor después de dos meses de uso, pero es algo en lo que debemos enfocarnos, y LG es consciente de que es un tema relacionado con el tipo de pantalla en sí, y no algo que puedan evitar. Para abordar esto, el monitor incluye una sección llamada "Cuidado OLED".

No requiere mucho tiempo entender qué hace cada función, pero es imprescindible en mi día a día. Por defecto, cuando apagas el monitor después de un largo periodo de uso (en mi caso, después de una jornada de 6 horas consecutivas frente al PC trabajando), nos informará que comenzará una limpieza de píxeles para mantener un buen funcionamiento. No tenemos que hacer nada, solo dejar el monitor enchufado a la corriente durante unos minutos y él se encargará del resto.

Es una adición más que bienvenida, respaldada por un mando que me ha salvado la vida después de tantas horas estirando la mano y ajustando los botones en otros monitores para configurar la imagen. Pero eso no es todo. También tenemos la función de limpieza de imagen, que funciona de la misma manera, salvapantallas para evitar la retención de imágenes en la pantalla, así como una función llamada Movimiento de pantalla. Con esta función, dividida en 4 modos para elegir según las preferencias, los píxeles se moverán automáticamente sin que, teóricamente, nos demos cuenta. Como recomendación personal, el Modo 4 es el que menos "afecta", si eres tan quisquilloso como yo.

¿Es recomendable el LG 45GR95QE?

La respuesta corta es sí. Hay que tener en cuenta que, como he comentado más arriba, no es un monitor barato. Hablamos de un precio actual de 1.300 euros (euro arriba, euro abajo dependiendo de dónde lo compres), algo que desembolsamos pocas veces en nuestra vida, o al menos de seguido, para una pantalla —a menos que seamos unos entusiastas—, pero vale su precio. Sabed que estáis optando por un hardware de altísima gama que quizá no os satisfaga del todo. Por ejemplo, si queréis usar su condición de panorámico en juegos de PC pero no contáis con un sistema a la altura para hacer funcionar juegos a esas resoluciones, vas a tener que limitar la imagen a los 16:9; y quizá por eso convenga otro sistema.

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