Este nuevo Hunter X30 de Erazer realiza una buena sinergia de componentes que consigue el máximo rendimiento con la mejor eficiencia
Por lo general, siempre he montado mis ordenadores por piezas. Si te gusta y te ves capaz, puedes conseguir un buen equipo modular a buen precio. Pero, más allá de la comodidad de un equipo premontado, y teniendo en casa este Erazer Hunter X30, he entendido también que hay algo más que simple comodidad: hay una buena sinergia en los componentes seleccionados que hacen que funcione como una máquina bien engrasada. Teniendo yo un equipo de especificaciones similares, el de la marca me deja claro que los componentes son tan importantes como la armonía entre ellos.
La marca Erazer ha sido durante mucho tiempo el buque insignia para el mercado entusiasta. En este caso se trata del modelo MD35466, que marca un punto de inflexión: es una de las primeras configuraciones comerciales en madurar la integración de la arquitectura Arrow Lake de Intel junto con la ya monstruosa serie 50 de NVIDIA de arquitectura Blackwell. En estas semanas que he estado haciendo pruebas con él, me ha quedado claro que es una máquina perfecta para el gaming en 4K así como estación de trabajo para vídeo o para IA local gracias a su NPU dedicada, los Tensor Cores de nueva generación y una selección de componentes premium.
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ERAZER Hunter X30 |
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Procesador |
Intel® Core™ Ultra 7 265KF (Arrow Lake-S), 20 núcleos (8P + 12E), hasta 5.5 GHz |
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Tarjeta gráfica |
Palit GeForce RTX 5080 GamingPro (16 GB GDDR7) |
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Placa base |
Gigabyte Z890 EAGLE WIFI 7 (Socket LGA 1851) |
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Memoria RAM |
32 GB DDR5-6400 MHz Kingston FURY Beast RGB (2x16GB) |
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SSD |
2 TB SSD NVMe PCIe 4.0 |
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Refrigeración |
Alphacool Eisbaer 240 (AIO líquida modular, radiador de cobre, quick-connect) + 3× ventiladores InWin Saturn aRGB |
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Fuente DE ALIMENTACIÓN |
Seasonic Vertex GX-1000W (80 Plus Gold, ATX 3.1) con modo híbrido de ventilador |
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Chasis |
InWin 127 personalizado por Erazer |
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Conectividad |
Wi-Fi 7, Bluetooth 5.4, 2.5GbE LAN, USB-C 3.2 Gen 2x2 |
Sinergia entre CPU y GPU
En esta ocasión el Hunter X30 ha utilizado un chasis derivado del InWin 127, que es una decisión que prioriza el flujo de aire sobre la estética cristalina. A mi me ha gustado: es sobrio, sin demasiada pretensión, dejando escapar las luces del interior sin que esto parezca una feria ambulante. El panel frontal exhibe el clásico logotipo Erazer iluminado y una estructura de malla geométrica que permite la entrada de aire masiva. Como es habitual, posee un lateral de vidrio templado tintado para poder ver los componentes, la iluminación RGB interior de las memorias y del bloque de la CPU. Lo que más me ha gustado, con diferencia, es la gestión de cables: limpia y eficiente, aunque algo justa en el espacio trasero. Lo que más destaca es la imponente GPU de Palit, que cruza todo el PC y viene con su propio soporte debido al peso de la RTX 5080.
Quizá te sorprenda la elección de esta Palit por encima de una marca aparentemente más consagrada, pero las veces que he podido trabajar con una de este fabricante me ha dejado claro que no hay nada que echar de menos. Esta Palit RTX 5080 GamingPro, equipada con el sistema de refrigeración Gale Hunter Fan, no solo es físicamente imponente, sino que permite mantener frecuencias de boost sostenidas por encima de 2.6 GHz sin temer demasiado al ruido que produce. Los 16 GB de GDDR7, ya lo sabemos, es el punto débil de cualquier 5080, pero en este modelo han aumentan el ancho de banda de forma notable frente a la generación anterior, y para el gaming en 4K con texturas de la misma resolución no vas a tener ningún problema.
Por supuesto, contarás con las nuevas incorporaciones de la serie 50, que la hacen muy competente en ray tracing y path tracing. El DLSS 4 es, sin duda, el que más me ha sorprendido de toda la interacción de escalados por IA hasta el punto de que no me importa utilizar en ocasiones la calidad de Rendimiento porque en ocasiones veo muy pocas diferencias con respecto al preset de Calidad y, sin embargo, me permite exprimir mejor los 165Hz de mi monitor Agon AG326UD con más fotogramas. Esta es otra de sus características, por supuesto, la generación múltiple de fotogramas es uno de los puntos clave de la serie 50, y he visto desde su nacimiento como los drivers la han pulido hasta ser más que recomendable en algunos casos (sobre todo cuando se usa en el preset de Rendimiento), con muy pocas diferencias apreciables en el retardo de la respuesta.
En cuanto al procesador, contamos aquí con la nueva generación de Intel. El 265KF es una elección equilibrada dentro de la familia Arrow Lake. Quizá te preguntes por qué no un 285, puestos a tener un PC premium. Teniendo en cuenta que para gaming 4K la carga recae mayormente en la GPU, la diferencia frente a un Ultra 9 285K es mínima (menos del 2% en resolución 4K). Pero no solo esto, sino que, a veces, menos es más: un 265KF se calienta menos, lo que ayuda a mantener todo el sistema más fresco y silencioso. El 265KF, al ser un poco más fresco, evita que los ventiladores de este PC tengan que estar al 100% de ruido constantemente, algo que yo aprecio en gran medida porque cuanto más me hago mayor, más me molesta el ruido de los ventiladores. A no ser que te dediques a la compilación de código o renderizar vídeo en 8K, donde sí ganarías un 15-20% más de potencia, para juegos no creo que vayas a notar la diferencia.
Esa F, por cierto, viene de la carencia de gráficos integrados, que en este caso no necesitas para nada, ya que tienes esa GPU dedicada y, al tratarse de una torre, la eficiencia energética te va a dar completamente igual. Como máximo, ten en cuenta que si la GPU dedicada falla o la quitas, no tienes salida de vídeo y acceso de seguridad para tareas básicas.
Una construcción sólida preparada para el futuro
Por otro lado, tenemos una placa base Gigabyte Z890 EAGLE moderna. No es la placa más llamativa, pero sí ofrece Wi-Fi 7 nativo y VRMs robustos para soportar el 265 sin thermal throttling. Además, llega con el socket renovado debido al cambio hacia el LGA 1851 ¿Qué significa para ti? Que te aseguras que durante los próximos años, si tienes la necesidad de cambiar el procesador, podrás instalar los próximos de la familia Intel, como los de la familia Panther Lake, sin tener que cambiar la placa base del ordenador. Tienes asegurada al menos una generación más de actualizaciones de CPU. Los 32GB de RAM a 6400 MHz son más que suficiente para el actual para Arrow Lake. Creo que subir más la velocidad apenas daría 1-2 FPS extra en el mejor de los casos.
En cuanto a la refrigeración, el Hunter X30 monta una Alphacool Eisbaer 240 con radiador de cobre, lo que supone una mejor disipación que los radiadores de aluminio estándar y diseño modular con conectores rápidos que facilitan futuras expansiones si te va el modding. Esto deja una temperatura en la CPU en torno a 75–80ºC en carga máxima, bastante mejor que los problemas que estoy teniendo con mi CPU de la familia Raptor Lake, la verdad. En reposo, el equipo es una tumba. Jugando, los ventiladores ya empiezan a dejar huella, claro, pero con unos aceptables 40-45 dB. Además, debido a la buena construcción, es un ruido de viento, y no el zumbido de mi torre menos preparada.
La fuente de alimentación es una Seasonic Vertex de 1000W y este vataje es un seguro a largo plazo, sobre todo si en el futuro quieres optar a la gama más alta de GPUs, como la actual 5090. Al ser ATX 3.1, maneja los picos de energía de la GPU de forma nativa sin peligro. Además, aporta un modo híbrido en su ventilador: en modo semipasivo se mantiene apagado a bajas cargas y se activa solo cuando hace falta. Con esta configuración, de todas formas, no llegarás ni a exprimirla del todo. Bajo carga máxima la combinación CPU+GPU puede ser de unos 650W.
En cuanto al rendimiento de los juegos, he probado en él títulos como Chronos, Cyberpunk 2077, Doom The Dark Ages, Silent Hill f o Indiana Jones. A 4K y en DLSS con configuración de calidad, ha conseguido una media de 75-80 fps en Chronos, mientras que Cyberpunk supera los 60 frames por segundo en este modo con ray tracing completo activado y los 105-112 fps de media sin RT. Doom supera los 90 fps de media, y Silent Hill f se mueve entre los 70-75 fps. Indiana Jones y el Gran Círculo supera ampliamente los 120-130 fps. En líneas generales, y comparado con mi configuración con una 5080 Founders Edition, el Erazer ha conseguido una media de unos 10-15 fps más que el mío. Esta diferencia se deja ver, sobre todo, en la CPU de última generación, pero también en la buena disipación del calor, que le permite mantenerse en temperaturas estables sin sufrir thermal throttling.
Con todo, la experiencia con este Erazer Hunter X30 (que puedes comprar aquí) me deja claro que se trata de una absoluta bestia. Creo que los componentes están bien medidos y se agradece que sean de marcas de terceros fácilmente intercambiables, si se da el caso. Es tanto una estación de juego como de trabajo que te va a durar muchos años, medida para no producir cuellos de botella y cuidar mucho de la sagrada trinidad de ventilación, ruido y temperatura. Se nota la sinergia dentro de la caja y el cuidado puesto en el orden de los cables. Por contra, veo dos puntos; uno fácil de lidiar: el bloatware preinstalado como el antivirus McCaffe, que recomiendo desinstalar en la primera configuración del equipo. El segundo, el precio: se trata de un equipo caro, en torno a los 3200 euros, para aquellos jugadores que quieran un equipo de la más alta calidad y sin complicaciones, más allá de la económica. A cambio, este Erazer te va a dar un equipo para mucho, mucho tiempo. Más aún teniendo en cuenta futuras actualizaciones y el mercado de componentes tan incierto en el que nos estamos adentrando. Poco más se le puede pedir.
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