Se ha multiplicado el tiempo en las aventuras de la saga de Ubisoft y apunta a ser el motivo de la nueva plataforma.
Esta semana se ha anunciado oficialmente Assassin's Creed Infinity, la nueva plataforma sobre la que se sustentará el futuro de una de las sagas más queridas de Ubisoft, y que ha causado cierto debate entre los fans. La firma gala indica que es una plataforma en constante evolución para añadir nuevo contenido de su licencia y ofrecer a los fans nuevas formas de conocer la marca y de avanzar con un mayor dinamismo. Aunque todavía no está muy claro cómo serán los próximos juegos.
Eso ha hecho analizar a los seguidores de la saga la evolución desde que en 2007 llegase la primera entrega. Comenzó como una serie de videojuegos de aventuras centrados en la historia y con algunas misiones secundarias después de abrirse algo más tras las críticas por la linealidad de la entrega original. Pero en 2017 llegó un reinicio en Origins que convirtió a la marca en un Action-RPG de mundo abierto, que con sus dos entregas posteriores se ha convertido en un enorme saco de horas y de contenido: y probablemente por eso hayan decidido cambiar las intenciones de cara al futuro.
Por eso, desde el portal Axios han querido hacer una comparativa de la creciente duración de los juegos de la saga Assassin's Creed desde sus orígenes hasta ahora. Donde se aprecia el cambio dado a partir de 2017, donde la duración se multiplica tanto para completar la historia principal como para conseguir todos los elementos secundarios propios de completatistas.
El mejor ejemplo lo tenemos con AC Valhalla, que requiere más de 130 horas para completarlo por completo, y no para de incrementar su duración con nuevas expansiones. Por eso, se ha confirmado ya que tendrá una segunda temporada con todavía más DLC. Aunque ahí entrará en acción el nuevo Assassin's Creed Infinity, que si bien no será como Anthem o Destiny, sí quiere dar infinidad de contenido a sus jugadores.