La histórica compra de la gigante norteamericana por 55.000 millones de dólares es un terremoto en muchos aspectos
El notición de esta semana no ha pasado desapercibido para nadie: Electronic Arts ha sido adquirida en un acuerdo histórico valorado en 55.000 millones de dólares. Un terremoto que convierte la compra de los padres de EA Sports FC en la segunda operación más grande de la historia de nuestro medio. Pero más allá de la magnitud del movimiento, ciertos analistas financieros advierten que podría acelerar la normalización de precios de 100 euros en los videojuegos AAA, uno de los temores que Grand Theft Auto VI ya había despertado.
Rob Wilson, profesor en el University Campus of Football Business de Londres, explicó a Esports Insider que la adquisición, liderada por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, Silver Lake y Affinity Partners, se realizó mediante una leveraged buyout; es decir, un tipo de operación en la que el comprador financia gran parte del precio con deuda en lugar de con capital propio. Esto, señaló, podría trasladarse a los consumidores mediante estrategias de monetización más agresivas, que irían desde microtransacciones hasta un incremento en el precio base de los juegos.
Sagas como EA Sports FC serían las más propensas a este cambio agresivo. Con más de 335 millones de copias vendidas y un modelo de negocio muy dependiente de contenidos adicionales como Ultimate Team, la franquicia deportiva es vista como la joya de la corona de EA. Según Wilson, existe un fuerte incentivo para que la compañía no solo intensifique los sistemas de monetización, sino que también eleve el coste inicial de cada entrega.
Para Rob Wilson, EA Sports FC podría ser el primer juego en subir a 100 euros
El profesor no descartó que EA Sports FC sea el título que rompa la barrera de los 100 euros, aunque advirtió que la reacción de los jugadores podría ser negativa si perciben un abuso en los precios. Para Wilson, la experiencia de otros títulos como Fortnite demuestra que la combinación de una base gratuita con fuertes incentivos para el gasto adicional puede sostenerse en el tiempo, siempre que se ofrezca un flujo constante de contenido.
Lo que está claro es que esta operación convierte a EA en uno de los activos más valiosos del entretenimiento digital, pero también plantea un dilema: si sus nuevos dueños priorizan maximizar beneficios a corto plazo frente a la creatividad y la innovación. De confirmarse la tendencia hacia los 100 euros por juego, el impacto en el mercado podría ser enorme. Aun así, cabe mencionar que la compra aún no se ha cerrado y, como mínimo, dará de qué hablar hasta 2027.
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