Te ofrecemos una serie de consejos acerca de afrontar uno de los eventos más peliagudos del juego de Paradox
La Peste Negra no es solo uno de los eventos históricos más importantes de Europa Universalis V, sino también una de las pruebas estratégicas más duras a las que se enfrenta cualquier jugador. No se trata de un simple modificador negativo temporal, sino de una crisis sistémica que afecta a población, economía, estabilidad y capacidad militar durante varios años.
En esencia, es uno de esos eventos que separan a los jugadores impulsivos de los estrategas pacientes, y presenta desafíos a las naciones agresivas o de expansión rápida. O dicho de otra forma, obliga a cambiar la forma de juego. En esta guía te explicamos cómo funciona la Peste Negra dentro del juego y, sobre todo, cómo afrontarla de forma eficaz.
Índice de Contenidos (8)
Qué es y cuáles son los efectos de la Peste Negra
La Peste Negra suele aparecer en el juego de Paradox a mediados del siglo XIV, normalmente entre 1346 y 1353, aunque su fecha exacta puede variar según el desarrollo de la partida. Su propagación está ligada a rutas comerciales, zonas densamente pobladas y grandes centros urbanos, lo que la convierte en una amenaza especialmente peligrosa para las potencias más desarrolladas.
A diferencia de otros eventos negativos, la Peste Negra no golpea una sola vez. Se extiende durante años y provoca una combinación de efectos devastadores:
- Pérdida masiva de población en provincias afectadas
- Reducción drástica de impuestos y producción
- Caída de la mano de obra disponible
- Aumento del descontento y riesgo de rebeliones
- Dificultad para mantener ejércitos y guerras prolongadas
El mayor error que puede cometer un jugador es tratar la peste como un problema puntual. En realidad, es una fase de supervivencia que exige cambiar por completo el ritmo de juego. La expansión agresiva, las guerras largas y las economías ajustadas suelen acabar en colapso cuando la plaga se extiende por el país. Por eso, más que “ganar” la Peste Negra, el objetivo es salir de ella en mejor estado.
Cómo afrontar la Peste Negra según tu país
Aunque todos los países sufren la plaga, no todos la viven igual. La geografía, la economía y la densidad poblacional marcan enormes diferencias. Estas son las pautas clave para los países más recomendables en vuestra primera partida.
Castilla: un freno a expansiones
Castilla suele encontrarse en plena fase de expansión cuando llega la Peste Negra, lo que la convierte en un momento especialmente delicado. Antes del evento, es fundamental llegar con una economía sólida y evitar guerras largas en la península. Durante la peste, la prioridad debe ser mantener el orden interno y proteger los grandes núcleos económicos como Andalucía o Toledo.
Forzar la guerra contra Granada en plena crisis puede ser un error grave si la población y la mano de obra se hunden. Castilla tiene buena capacidad de recuperación, pero solo si no entra en una espiral de rebeliones y déficit. Tras la peste, suele estar bien posicionada para retomar la Reconquista o preparar su futura expansión exterior. La clave con Castilla es la paciencia: no perder territorios ya es un éxito.
Portugal: preparándose para la crisis
Portugal suele ser uno de los reinos que mejor resiste la Peste Negra si se juega de forma conservadora. Su menor densidad poblacional y su enfoque comercial y marítimo reducen el impacto directo del evento. Durante la peste, Portugal debe evitar cualquier ambición terrestre innecesaria. Mantener una flota fuerte, reducir gastos militares y apoyarse en el comercio permite capear la caída económica sin muchos problemas, y es especialmente importante conservar buenas relaciones con Castilla para no verse arrastrado a conflictos.
Una vez termina la crisis, Portugal suele encontrarse en una posición excelente para acelerar su desarrollo marítimo y comercial, aprovechando que muchas potencias continentales están debilitadas. Realmente, con Portugal no es especialmente complicado sobrevivir a ella, y es más un bache que algo serio en la mayoría de partidas si seguimos su objetivo de ser una potencia económica, pero no os confiéis.
Inglaterra: la "falsa" seguridad de la isla
Inglaterra tiene una de las posiciones más seguras frente a la Peste Negra, pero también puede sufrir graves problemas económicos si no se prepara bien, y eso puede hacer que el jugador primerizo caiga en la trampa de la falsa seguridad que le da tener sus territorios en una isla. Antes de la llegada de la plaga, conviene evitar guerras en el continente, especialmente en Francia. Mantener ejércitos lejos de la isla durante la peste suele ser un lastre económico innecesario; en vez de eso, traelos de vuelta o desmoviliza algunos.
Durante el evento, la prioridad debe ser la estabilidad interna y la protección de provincias clave como Londres. Gracias a su aislamiento geográfico, Inglaterra puede permitirse una estrategia defensiva muy eficaz. Tras la peste, si ha evitado grandes pérdidas, suele salir con una ventaja naval clara frente a rivales europeos debilitados. Huelga decir que no es recomendable traer ejércitos que han estado en un territorio afectado, de lo contrario se alargará el periodo de crisis por ella. Es un desafío complejo y que exigirá ciertos sacrificios, pero que capeado a tiempo, no debería ser muy notorio.
Hungría: sobrevivir en el corazón de Europa
Hungría es uno de los países que más puede sufrir la Peste Negra. Su posición en Europa Central y su exposición a múltiples fronteras hacen que cualquier crisis interna sea especialmente peligrosa. Antes del evento, es crucial reforzar alianzas y estabilidad. Lo principal es no quedarse aislados, ya que durante la peste, cualquier guerra ofensiva debe descartarse por completo y eso podría hacer que se quedara sola y con las de perder.
Es más importante centrarse en sofocar rebeliones y proteger las provincias clave del Danubio. Si Hungría consigue atravesar la Peste Negra sin fragmentarse, suele encontrarse rodeada de vecinos debilitados, lo que le permite consolidarse como potencia regional en la etapa posterior, y considerando su agresiva naturaleza expansiva , el sobrevivir y capearla con pérdidas mínimas puede hacer que salga más reforzada que cualquier otra nación.
Nápoles: peligro para la población
Nápoles es el verdadero "hueso" de los países más castigados por la Peste Negra (ya lo decíamos en la guía de mejores países, es el "examen final" si quieres saber si puedes jugar con cualquiera) debido a su alta densidad poblacional. La pérdida de población y recursos puede ser brutal si no se asume desde el primer momento. Antes del evento, es importante no depender de una economía demasiado concentrada y mantener buenas relaciones diplomáticas para evitar invasiones oportunistas.
Eso es relativamente fácil con su juego político y de alianzas, pero durante la peste, Nápoles debe aceptar que perderá desarrollo y centrarse únicamente en no colapsar. Es una versión "desmilitarizada" de cómo lo afrontaría Hungría. La recuperación es lenta, pero estable. Tras la Peste Negra, muchos estados italianos estarán en una situación similar o peor, lo que abre oportunidades a medio plazo si se reconstruye con cuidado, y puede acelerar el objetivo de Unificar Italia.
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