Alberto Pastor
Jefe de ContenidosCasi que nací con una NES bajo el brazo y desde entonces, jugar se ha convertido en una pasión que me ha llevado hasta aquí, a 3DJuegos, donde escribo desde hace más de 10 años y ejerzo también de jefe de redacción. Con más de 20 años de experiencia en el periodismo de videojuegos, soy un gran fan de Nintendo desde pequeño, pero tener un PC a finales de los 90 me hizo disfrutar también de las aventuras gráficas como Monkey Island, los juegos de estrategia como Age of Empires o RPG como Baldur's Gate. Aficionado al cine, mega fan de Star Wars y aprendiz de pianista, si me hablas de Grim Fandango te invito a una cerveza.
Cuando alguien te dice que acumula más de 8.000 horas de partida en un único juego y que las mil primeras son solo el tutorial cuesta no soltar una carcajada… y además pensar que está loco. Pero si eres fan de Paradox y conoces sus juegos de gran estrategia sabes que por ridículo que parezca, es la pura realidad. Así que imagina cómo de grande e inabarcable es Europa Universalis V cuando sus propios creadores lo definen como "el juego de estrategia más complejo y profundo del mercado". Es absolutamente espectacular. Superadas las 20 horas de partida seguía maravillándome con el nivel de libertad que pone en tus manos, y cuando rozaba las 50, aún me sorprendía descubriendo (y aprendiendo) nuevas formas de hacer frente a los retos que propone. Es masivo a niveles que escapan a la lógica. Y sí, claro que asusta. Incluso a mi que llevo más de 15 años disfrutando de esta clase de juegos me ha costado Dios y ayuda cogerle el punto. Pero hazme caso; el esfuerzo merece la pena por las historias, batallas, triunfos y derrotas que te hace vivir. Y lo merecerá incluso más en un tiempo, cuando se pulan sus imperfecciones, que las tiene.
He liderado el Reino de Castilla sobreviviendo a guerras civiles, traiciones y el asedio de los infieles; he expandido los dominios del Imperio Otomano a base de sangrientas conquistas, y hasta he intentado que Escocia escriba su propia historia lejos de los británicos… sin demasiado éxito. Lo increíble de Europa Universalis V es que el viaje siempre es distinto, no solo por tus propias decisiones, que lo cambian todo; sino porque Paradox también ha realizado un esfuerzo titánico para que cada nación tenga sus propios eventos y particularidades únicas. Tan grande es, y tal es la libertad que ofrece, que incluso cuando repites con un mismo país la partida puede ser radicalmente opuesta a tu primera vez.
Europa Universalis V marca un nuevo estándar en la ya de por sí brillante carrera de Paradox
A lo largo de cinco siglos de historia he disfrutado de una experiencia de juego tan adictiva que Europa Universalis V marca un nuevo estándar en la ya de por sí brillante carrera de Paradox. Así que incluso si eres de los que a lo largo de estos últimos 12 años has acumulado miles de horas de juego en EU4, comprando decenas de DLC por el camino, te garantizo que también a ti este nuevo juego te va a sorprender.
Cada vida cuenta en Europa Universalis
No se me ocurre mejor forma de empezar que hablar del descomunal mapa de EU5. Es tan inmenso que deja en ridículo a prácticamente cualquier otro intento de recrear la Tierra en un juego de estas características, con unas siete veces más ubicaciones (países) que Europa Universalis IV. Pero más allá de los números lo importante está en los detalles. Cada una de estas regiones tiene su propia topografía, clima, edificios y hasta personas con ideas propias. Y esto último es demencial porque en la línea de Victoria 3, cada individuo cuenta; cada persona en la Tierra está representada individualmente, lo que termina siendo un elemento clave para evitar que los países más grandes devoren a los más pequeños.
Hasta ahora la saga había frenado nuestras ambiciones imperiales con un recurso tan ambiguo que los fans terminaron llamando "maná". En cambio ahora necesitas gente. Si pierdes a miles en una guerra, tus campos de cultivo quedarán desiertos; si quieres colonizar una región, los colonos tendrán que salir de algún sitio; y para producir más y mejor, antes tendrás que promover el ascenso social de las personas a través de la educación. Ahora piensa en la Peste Negra. En mi primera partida murieron 60 millones de personas en todo el mundo en apenas unos años. ¿Cómo te repones de algo así?
La población de cada provincia, como individuos independientes, tienen sus propias necesidades económicas, culturales y religiosas que debemos satisfacer a toda costa para mantener la estabilidad de la nación, lo que como te puedes imaginar es más fácil de decir que hacer. No es blanco o negro. A diferencia de EU4, en el que cada casilla sólo podía albergar una única religión y cultura, en lo nuevo de Paradox pueden convivir distintas creencias, luchando constantemente por la dominancia del territorio. Y esto, como digo, en todas y cada una de las provincias de todas y cada una de las naciones presentes en el juego. Es absolutamente espectacular.
En mi primera partida murieron 60 millones de personas en todo el mundo en apenas unos años. ¿Cómo te repones de algo así?
Y luego tenemos un nuevo sistema, el Control, que determina el poder de la Corona sobre todas y cada una de estas localizaciones, dándole un gran protagonismo a la proximidad de las ciudades con respecto a los centros de poder de nuestra nación. A mayor distancia más difíciles de gestionar serán, hasta el punto de que pueden resultar prácticamente inservibles (no dan dinero) y hasta peligrosas por ser un foco de descontento que puede extenderse como una plaga. Esta es la razón por la que no te va a resultar tan fácil conquistar otras naciones por la fuerza.
Si el Reino de Castilla se apodera de Granada, el choque cultural y religioso será tan grande que necesitarás años de esfuerzo hasta lograr que sus habitantes se sientan parte de tu nación. Y esto, además de realista, es una idea brillante. Tú mismo puedes iniciar una 'guerra oculta' extendiendo la cultura de tu nación para que, llegado el día, te resulte algo más fácil asimilar otros países. Pero incluso así, es un desafío extraordinario que te hace sentir parte de un mundo vivo, creíble, en el que todo acto tiene consecuencias. Arrasar Granada es sencillo, lo difícil es hacer que sus habitantes te quieran.
Hasta el acto más insignificante puede desencadenar una serie de sucesos catastróficos
Y todo influye. Hasta el acto más insignificante puede desencadenar una serie de sucesos catastróficos que lleven a tu nación al borde del colapso. Por eso es fácil sentirse abrumado al empezar una partida en EU5. Yo reinicié la mía hasta en cinco ocasiones antes de sentir que, esta vez sí, había empezado a controlar el delicioso caos al que te enfrenta. Y digo "controlar", que no "dominar", porque este juego es inabarcable.
Europa Universalis V da miedo, y puede ser su mayor enemigo
Aunque hablamos del juego más profundo y complejo de todos los que ha hecho Paradox hasta la fecha, se nota que Europa Universalis V trata de ganar nuevos seguidores aportando más tutoriales, más consejos útiles y como novedad, la posibilidad también de automatizar prácticamente cualquier detalle de la partida para que la IA se ocupe de las áreas más densas o las que menos nos interesan. ¿Te gusta la guerra? Deja que el juego se ocupe de construir, comerciar y presentar leyes mientras tú creas al ejército más temible del mundo.
No negaré que hay un encanto especial en pasar media hora de tu vida pensando dónde construyes un scriptorium, pero el juego es a veces tan increíblemente denso, que poder 'olvidarme' por unas horas de la construcción o el comercio ha sido como un regalo caído del cielo. En este sentido puedes activar y desactivar todas estas ayudas en cualquier momento sin restricciones; y por lo que he podido comprobar, la IA es bastante efectiva a la hora de mantener las cosas bajo control sin sobresaltos. Obviamente su ayuda es fundamental para reducir la sensación de agobio: puedes centrarte en un área del juego y, cuando la tengas dominada, empezar a desactivar ayudas. Pero sigue siendo un juego durísimo. La curva de aprendizaje es endemoniadamente alta, así que es fácil caer en la frustración cuando ves que nada tiene sentido o las crisis se te amontonan una tras otra.
La curva de aprendizaje es endemoniadamente alta, así que es fácil caer en la frustración
El fantástico Crusader Kings 3 sigue siendo a día de hoy el más amigable de cara a los nuevos jugadores, pero como te decía, si te apasiona la historia y la estrategia, teniendo en cuenta todo lo que ofrece EU5, el esfuerzo merece la pena. Aquí también hay montones de escenas narrativas que ayudan a que la partida sea más amena, y también única, pues varían dependiendo de las decisiones que tomes. No esperes nada tan surrealista y disparatado como las conspiraciones palaciegas del mencionado CK3, pero tampoco están mal (aun así he echado en falta más cantidad y variedad de estos). Sobre todo si hablamos de los grandes eventos históricos. Se desarrollan en múltiples fases, a lo largo de varios años, y suelen estar cargados de difíciles decisiones que pueden cambiar por completo las reglas de juego. Hay un momento en concreto que se me quedó grabado a fuego. Con miles de personas muriendo por culpa de la Peste Negra y, por tanto, la moral por los suelos, el juego te propone reunir a tu pueblo en las iglesias para pedir a Dios el fin de esta ola de muerte y destrucción. Si lo haces sube la moral, claro, pero… ¿a costa de expandir todavía más la plaga?
Esta clase de eventos le dan mucha vida a Europa Universalis V, y como digo, son incluso mejores cuando notas que son como son debido a tus actos pasados. Al jugar con Castilla he encontrado el ejemplo perfecto. Tras expandir mis dominios, el juego empezó a darme a elegir entre ser tolerante en la política de aceptar otras culturas / religiones, o bien imponer mis creencias. Elijas lo que elijas la historia te irá enfrentando a nuevos retos, que pueden desembocar en revueltas, guerras civiles o la felicidad extrema (esto último, rara vez ocurre). La cuestión es que el juego, en la línea de lo que nos tiene acostumbrados Paradox, hace muy bien su trabajo de hacerte sentir parte de un mundo en constante cambio. Además aquí introduce otras ideas que me parecen brillantes, como los recursos de Estabilidad, Prestigio y Legitimidad, que actúan a su vez como un medidor de nuestro poder y como moneda de cambio que podemos usar para sortear ciertas crisis. También podemos dejar que vengan... y a ver qué pasa.
Un gigante con los pies de barro
Cuando digo que Europa Universalis V es gigantesco, lo es a todos los niveles. Si lo tuyo es la diplomacia, vas a encontrar un buen puñado de opciones con las que puedes arrebatar el control de países sin ni siquiera mover a tus tropas. La parte más tediosa ha sido la de los matrimonios entre nobles, que en algunos momentos puede resultar abrumadora; y es una pena porque aunque no llega al nivel de CK3, las uniones estratégicas pueden dar resultados espectaculares. La guerra, por otro lado, también presenta importantes mejoras.
De entrada hay un detalle que me encanta, y es que puedes mandar a tus tropas al extranjero como mercenarios para ganar experiencia. Lo mismo vale para los nobles, que pueden embarcarse en cruzadas personales para mejorar sus estadísticas. Pero a la hora de batallar el juego también demuestra su altísimo nivel de calidad, pues al darle importancia a la topografía del mapa te permite ejecutar estrategias más elaboradas que simplemente mandar al ejército a luchar. En lo visual tiene también otros detalles muy llamativos, como ver a las tropas en formación o no dependiendo de su veteranía (si son levas campesinas, te puedes imaginar), portando además las armas y uniformes propios de la época. No es que el mapa de EU5 sea espectacular, es realmente bonito, eso sí; pero el de Crusader Kings 3 o el más reciente Victoria 3 me parecen más detallados.
Volviendo a la faceta bélica de Europa Universalis V, el juego también toma prestada la idea de las líneas de suministro de Imperator: Rome, para que sientas la presión a medida que la guerra se alarga y la comida se agota; o para que puedas incluso elaborar estrategias que sirvan para 'ahogar al rival' al dejarlo sin recursos. Esto me lleva a hablar del principal problema del juego en estos momentos: la IA rival. No es que sea mala porque sabe cómo hacerte daño, pero la he visto en algunos momentos bastante pasiva, como que no quiere moverse mucho para no romper el tablero de juego. Y esto le quita presión a la partida. Obviamente tu vas a estar a mil cosas porque gestionar una nación no es tarea sencilla; pero a veces he echado de menos ese miedo a que en cualquier momento me declaren la guerra y lo pongan todo patas arriba.
Europa Universalis V es tan absurdamente grande, que gestionar todos sus sistemas debe ser una auténtica pesadilla
El problema es que esta pasividad se extiende al resto del mundo, con algunas incongruencias que afean bastante la precisión histórica de la que siempre han hecho gala los juegos de Paradox. Y no es que las cosas no ocurran como debían ocurrir, pues la gracia de estos juegos está precisamente en escribir tu propia historia, es que a veces hay situaciones tan inverosímiles que te sacan por completo de la experiencia. Hablando con otros compañeros de la prensa, la mayoría nos hemos encontrado con un auténtico desastre en China y la India, donde tras varios eventos históricos, ambas naciones quedaron prácticamente borradas del mapa (todo eran pequeños países, inconexos, sin ninguna lógica). Y lo mismo me vale para la colonización. Viajar al Nuevo Mundo es emocionante, y siento que es mejor que en EU4, pero el juego todavía necesita ajustar los números para que todo este proceso se siente realmente bien.
Al final, es hasta lógico. Europa Universalis V es tan absurdamente grande, que gestionar todos sus sistemas debe ser una auténtica pesadilla. El clásico caso de "arreglo un problema y creo 100 por otro lado". Con apenas 60 horas de partida, que es lo que puede durar un viaje completo desde 1337 a 1837, siento que apenas he rascado la superficie; que aún me quedan muchas sorpresas por descubrir y, seguramente, otros tantos problemas que no vi en estos primeros pasos.
Lo que tengo claro es que Paradox ha vuelto a dar un paso adelante en su afán por crear el juego de estrategia definitivo; el más grande, complejo y profundo del mercado. Y visto como un sandbox histórico, es difícil ponerle muchas pegas. Visualmente hablando es un juego bonito, con muchos detalles, pese a estar plagado de números y menús interminables. A veces puede ser algo caótico moverse entre tanta información, pero se nota el mimo con el que se ha diseñado hasta el más mínimo detalle de su interfaz de usuario. ¿El rendimiento? Teniendo en cuenta la escala de Europa Universalis V, creo que más de uno nos temíamos lo peor, pero en general, el juego funciona bien. A lo largo de estas últimas semanas se han lanzado tres actualizaciones, cada cual más importante que la anterior, mejorando la fluidez y corrigiendo algunos bugs que podían llegar a sacarte de la partida. Aún así es un juego exigente. A medida que pasan los años y descubres más territorio inexplorado la carga se vuelve más pesada, lo que a veces puede provocar algunos tirones.
Lo que tengo claro es que Paradox ha vuelto a dar un paso adelante en su afán por crear el juego de estrategia definitivo
Yo he jugado en un PC con una AMD Ryzen 7 5800X3D, 32GB de RAM y una GeForce RTX 4070 Ti, y aún así he tenido tiempos de carga elevados y varios tirones que podían llegar a congelar la pantalla durante unos instantes. Como decía antes, ahora ha llegado el momento de pulir y refinar, así que es de esperar que muchos de estos problemas cambien a mejor. Pero mi experiencia actual es la que es. Por otro lado, también he visto algunos problemas con la traducción al español. Básicamente, textos que aún seguían en inglés. Y por último déjame hablarte de su banda sonora porque, en la línea de otros grandes juegos de Paradox, es espectacular. Hay más de 200 piezas musicales de un altísimo nivel que casan a la perfección con la época de juego en la que te mueves, y el momento en el que lo haces, variando entre temas más melancólicos para los momentos de paz, y otros más intensos cuando se desata la guerra.
Puede que Europa Universalis V todavía no haya alcanzado su máximo nivel y que algunas imperfecciones (sobre todo con su IA) le alejen de la excelencia, pero incluso así es un extraordinario juego de estrategia que eleva el nivel a un nuevo estándar de calidad. Su libertad de acción, todas las opciones que pone en tus manos y la increíble sensación de estar escribiendo tu propia historia son razones más que suficientes para apostar por él.
Comprar Europa Universalis V- Paradox ha creado un juego todavía más grande y profundo, pero se esfuerza por hacerlo más ‘amigable’. Lo consigue a medias
- El juego recrea cinco siglos de historia, de 1337 a 1837
- El nuevo sistema de Control del poder y que cada perdona sea un individuo con voluntad propia. Es espectacular
- La IA es algo irregular. En algunos momentos es demasiado pasiva, y nos deja con un mapa global estático
- El rendimiento es bueno, pero hay margen de mejora
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