El conjunto italiano se suma a Roma y Juventus como equipos exclusivos de la próxima entrega de PES.
Konami este año prescindió de lanzar una nueva entrega de la saga Pro Evolution Soccer, ahora renombrada como eFootball PES. Tan solo una actualización de plantillas de cara a trabajar para la próxima temporada y plantar cara a FIFA, que lleva años sin rival. Para eso, el estudio nipón está renovando el motor gráfico. Y llevándose en exclusiva a varios de los clubes más importantes del mundo. Especialmente de la serie A. Primero fue la Juventus, luego la Roma y ahora el Napoli.
Acaba de hacerse oficial el acuerdo con el que la serie eFootball PES tendrá la exclusiva de los derechos de marketing del club partenopeo. El acuerdo comenzará con la próxima temporada de fútbol 2021/22 y eso hará que el juego de Konami sea el único título que pueda incluir una recreación del equipo fidedigna, tanto de su escudo como de sus equipaciones.
“Gracias a la estrecha asociación entre nuestras dos entidades, posicionaremos aún más si cabe a eFootball PES como la serie de videojuegos definitiva para el fútbol italiano. Confiamos en nuestro proyecto a largo plazo, y por ello, nos sentimos orgullosos de que Napoli haya decidido firmar este acuerdo", ha dicho Naoki Morita, presidente de Konami Digital Entertainment.
Por su parte, desde el equipo italiano indican que están "encantados de dar a conocer nuestro acuerdo exclusivo con una marca internacional e innovadora como Konami, con el fin de crear contenido y experiencias únicas para los fans del Napoli". Con este acuerdo, la editora japonés también será Official Training Center Partner del club desde el próximo mes de julio.
Habrá que ver cómo planta la batalla Konami a FIFA con eFootball PES, más allá de la guerra con las licencias. Especialmente, tras unos años en los que la batalla entre ambas sagas futbolísticas ha estado de capa caída. El éxito de Ultimate Team y que PES no haya dado con el clavo con sus últimos juegos ha desequilibrado la balanza: pero con movimientos así, desde Japón evidencian que quieren cambiarlo.