Con el lanzamiento del juego gratis en Steam, aún quedan muchas aventuras pendientes.
Unos años antes de que World of Warcraft pusiera el mundo a sus pies, el equipo británico Jagex dio con la mejor estrategia posible para crear un MMO de éxito: ejecutarlo desde navegadores de internet. Con esta medida, Runescape se coló en los ordenadores de miles de colegios e institutos, ignorando las configuraciones que evitaban la instalación de software de terceros. Aquel fenómeno comenzó el 4 de enero de 2001, lo que significa que el juego acaba de cumplir 20 años.
En todo este tiempo, han pasado muchas cosas: notablemente, la reescritura del código del juego (de Java a C++ en 2016) y el nacimiento de Old School Runescape en 2013, una copia separada del juego tal y como estaba en agosto de 2007 que hoy en día se puede considerar operada por la comunidad—sigue recibiendo actualizaciones, pero todas las ideas se someten a los votos de los jugadores dedicados antes de llegar al juego.
Por otro lado, Runescape se estrenó en Steam recientemente, con juego cruzado entre el cliente individual y la versión de móvil. En todas estas plataformas, actualmente puedes encontrar un evento de celebración que se extiende hasta redes sociales con el que probablemente sea su meme más conocido: el poco agraciado (pero enormemente querido) gnome child.
Aunque sus gráficos no estén a la altura de los MMO más populares del momento, francamente Runescape 3 (la versión más modernizada y conocida) mantiene un estilo artístico distintivo y se esfuerza por mantenerse interesante incluso en estas fechas, separando con cuidado las misiones introducidas en cada fecha, indicando cuáles están dobladas, y respetando a una comunidad que dirige la economía, las macro-quedadas de PvP y más. En la plataforma de Valve, el juego cuenta con un 89% de reseñas positivas.