Los usuarios de Game Pass quedan excluidos del cálculo, sumando mérito a la hazaña.
Microsoft comienza a cosechar los frutos de apostar por nuevas IP de facturación propia, tras coronar a Sea of Thieves como franquicia debutante más rápidamente vendida de la compañía de Redmond en lo que llevamos de generación, superando así a otras producciones first-party lanzadas en Xbox One.
El juego se puso a la venta el pasado 20 de marzo, y hasta el momento de escribir estas líneas ha logrado acumular una comunidad de dos millones de jugadores. El jefe de mercadotecnia y cabeza visible de la división Xbox Aaron Greenberg puntualiza en Twitter que en el nuevo dato no se incluyen a los usuarios del servicio de suscripción Xbox Game Pass, sino únicamente a los adquisidores del programa a través de tiendas físicas o digitales.
Sea of Thieves se encuentra disponible en Xbox One y PC con Windows 10. Más específicamente, lo nuevo de Rare ha resultado ser más popular en su versión para ordenador, aunque su comunidad de jugadores permanece unida a través del ecosistema Play Anywhere de Microsoft.
Ayer mismo se publicó su primer gran parche de 18GB mejorando la estabilidad del título, con la promesa de atender a las reivindicaciones de los usuarios en el futuro. ¿Quieres saber qué tal ha cuajado en redacción? Consulta el análisis de Sea of Thieves.