Tron 2.0 fue una de las obras más reconocidas por la crítica de Monolith y que continuaba la historia del film de culto de Disney
El género de los FPS ha tenido muchas adaptaciones de producciones cinematográficas que han sabido a provechar de mayor o menor forma la IP de la que tomaban su inspiración. Siempre es fácil apostar a caballos ganadores como Goldeneye para hacer su adaptación al videojuego, o a los aliens y depredadores que pululan por el espacio para usarnos de incubadoras o cazarnos como trofeo respectivamente. Por eso, cuando en 2003 se publicó este shooter basado en un film de culto de los 80, muchos eran escépticos ante su éxito.
Tron 2.0, fue desarrollado por una relativamente nueva Monolith. Y es que todo el mundo asocia la película de Disney con la impresionante escena de las Motos de Luz, a pesar de ser una de las producciones de la Historia del celuloide que demostró de forma más contundente la viabilidad y espectacularidad de los efectos creados por ordenador para dar vida al universo de ciencia ficción con el que los "geeks" de la informática de los 80 y los 90 se identifican más.
Pero la realidad es que este First-Person-Shooter rendía un justo y detallista homenaje al film en el que está basado -superando por mucho la calidad de otras adaptaciones fílmicas a un videojuego de su generación-, continuando la historia de la película original con Jett Bradley, hijo de uno de los protagonistas del film, que sigue siendo de los más originales de la "escuela", y que es injusto que no se lo recuerde por el resto de sus virtudes.
Tron 2.0, la verdadera secuela de la película original
La trama de Tron 2.0 se sitúa dos décadas después de los acontecimientos del film original. Flint, el programador y protagonista original de la película de 1982 desapareció hace varios años al realizar un experimento de digitalización para devolverlo al mundo digital -con lo cual este videojuego no rompe "el canon" del nuevo film tampoco, punto a favor-; Alan Bradley y Lora Baines contrajeron matrimonio y tuvieron un hijo, Jett (nuestro alter ego en el juego), pero Lora falleció unos pocos años después tratando de investigar lo que le había ocurrido realmente a Flint, aunque parte de su memoria se conserva en 3A, una IA que Alan desarrolló para ayudarlo con sus experimentos de seguir explorando este mundo y de tratar de encontrar a su amigo.
Sin embargo, en la actualidad, Jett es un talentoso pero algo descentrado ingeniero informático que trabaja junto a su padre en FCOM, la antigua ENCOM que, tras la muerte de Flint, fue absorbida por una compañía rival, y su presidente, J.D. Thorne se ha digitalizado de forma corrupta para tomar el control del mundo digital y tratar de obtener más dinero y poder. 3A digitaliza a Jett como el Control Central de Programas hizo con Flint en el film original para introducirse en el mundo digital, tratar de expulsar a J.D. Thorne de él y rescatar a su padre de los siniestros agentes de FCOM con la ayuda de su propio Bit, Mercury -un programa diseñado por Alan- y otros programas y recursos del mundo digital.
A grandes rasgos, esta sería la trama del juego que está plagada de guiños y referencias al film original y al hobby de la informática en conjunto. No sólo por el aspecto gráfico del juego que realmente hace que parezca que estamos en alguna de las escenas de la película original, sino también por el sistema de combate y las habilidades Jett. El arma principal que teníamos en este juego era nuestro Disco que era la más versátil y con más variaciones, pero también teníamos a nuestra disposición rifles de energía, varas de combate y otras tantas a nuestra disposición con muchas variantes.
Pero la desarrolladora no sólo demostró un vivo interés por añadirle variedad a la parte jugable de este FPS, o ser fidedigna visualmente. El actor que interpreto a Alan Bradley -Bruce Boxleitner- retomó su papel especialmente para este juego, y la banda sonora contiene reediciones de los temas clásicos del film más algunos originales que encajarían a la perfección en un "reboot" de la saga de producirse.
Uno de los primeros FPS con mecánicas RPG eclipsadas por dos niveles
Pero lo que más impresionaba de los niveles de Tron 2.0 era su diseño de niveles. Monolith ya demostró poco antes de su cierre y con obras como La Tierra-Media: Sombras de Mordor que sabían innovar y mucho en los sistemas de jugabilidad de los géneros que tocaban. Si bien Tron 2.0 no incorporaba ninguna tecnología revolucionaria, el estudio le imprimió cierto toque de juego de rol o RPG de acción al obligar al jugador explorar los niveles en busca de mejoras para el "software" de Jett.
Escondidas en clusters de memoria (cajones a efectos jugables muy bien escondidos), podíamos encontrar nuevas habilidades y mejoras que nos ayudaban con el sigilo en muchas secciones -un sigilo simple pero muy bien hecho en realidad, no como en muchos juegos de la época-, a resistir mejor los ataques de los enemigos, aumentar la energía disponible para las habilidades de nuestras armas o el daño que podíamos recibir entre otras características. Incluso se podían contener correos electrónicos antiguos entre Alan, Flint y Lora que no sólo servían para ampliar el trasfondo del juego; también nos proporcionaban puntos de experiencia con los que mejorar la "versión" de Jett en el mundo digital.
El tamaño de muchos de ellos era apabullante, con muchas zonas para explorar y que recordaban mucho a los escenarios más icónicos de la película. Entre los más originales, un hub de datos que hace las veces de "ciudad" en la que viven los programas y en la que se relacionan entre ellos. Pero el principal reclamo de este juego también fue lo que hizo que muchos aficionados se olvidaran de estas y otras genialidades del título: la inclusión de las Motos de Luz en dos niveles y como modo multijugador más destacado del título.
Al igual que en el film, Jett debía ponerse a los mandos de una de estas alucinantes máquinas que dejaban una estela sólida a su paso -reminiscente del juego Snake en su concepción- y que es la escena más impactante e icónica de la película original. Sólo la manejamos en dos niveles en todo el juego, y el primero además es un modo "tutorial" para este vehículo, algo soso aunque espectacular y fidedigno a más no poder al material original.
Obviamente no se podía omitir su inclusión en el juego, y de hecho se promocionó también como hemos dicho como el modo online estrella... aunque para jugarlo en la época en la que se lanzó se necesitaba una conexión de Internet de alta velocidad tipo ADLS -mínimo 2 MB/s- cuando el estándar todavía eran los módems de 56KB/s.
Este requisito eclipsó en buena medida la popularidad del título, y ya no digamos el resto de sus elementos. Algo harto injusto, pues Tron 2.0 es uno de los FPS más sólidos de su generación con una valoración global en Metacritic de 84 y que coincide con la nota de los usuarios que quisieron ir más allá y probar todo lo que ofrecía el juego.
Lástima que no obtuviese un mayor reconocimiento, aunque estuviese nominado a premios como el mejor juego FPS de PC del año de los ahora conocidos como premios D.I.C.E. Si tenéis la ocasión, deberíais revisitarlo, y si nunca lo habéis probado, está disponible en Steam y también en la otra gran plataforma de distribución digital GOG.com por menos de 10 euros.
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