La actualización de julio incluye la opción FastStart en ciertos idiomas.
Microsoft prometió la funcionalidad FastStart para arrancar más rápido los juegos Xbox Game Pass sin necesidad de descargarlos completos y, con motivo de la actualización de julio para Xbox One, ésta ya ha desembarcado en las videoconsolas de sus usuarios. Eso sí, de momento con ciertas restricciones.
En primer lugar, que se trata de una medida limitada al mencionado Xbox Game Pass y, en segundo, que como ha revelado la propia compañía norteamericana, de momento es para algunos videojuegos específicos, y siempre que éstos tengan el idioma fijado en inglés. Lanzamientos como The Elder Scrolls Online, Fallout 4 o Sea of Thieves, entre otros, ya permiten disfrutar de esta funcionalidad.
Prometen, eso sí, que se irá ampliando poco a poco no sólo el rango de videojuegos que soporten FastStart sino que, además, también irá creciendo el número de idiomas que lo permitan. Como es lógico, la limitación de idiomas tiene que ver con el propio funcionamiento del proceso, que permite a la propia videoconsola localizar qué archivos son más necesarios para poner en marcha un juego y arrancarlo habiendo descargado cantidades mínimas de éste.
Este método permite arrancar videojuegos "el doble de rápido" durante el proceso de descarga y, además, hacerlo mientras sigue bajándose en segundo plano el resto del programa.