Según informa Nikkei, los problemas de componentes y la guerra en Ucrania estarían afectando a los de Kioto.
Nintendo Switch ha sido toda una sensación desde que llegó al mercado, a día de hoy ya se ha convertido en una de las consolas más vendidas de la historia de la compañía, superando a éxitos como Nintendo Wii, con más de 100 millones de unidades vendidas. Sin embargo, los problemas de suministros que vive el mundo no son ajenos a los de Kioto.
Según ha informado Nikkei (compartido por VGA), la compañía nipona espera vender alrededor de 20 millones de Nintendo Switch en su actual año fiscal, una cifra que, aunque sigue siendo abultada, supone una disminución del 10% con respecto al anterior año y del 30% si lo comparamos con el espectacular año que vivió Nintendo en 2020.
Nintendo conseguía vender 23 millones de unidades en este último año fiscal, disminuyendo un 20% las ventas frente al anterior año, donde el fenómeno Animal Crossing: New Horizons empujaban a la compañía a destrozar todas las previsiones con más de 28 millones de unidades vendidas. Nintendo ya culpó de este descenso a la escasez de componentes: "La oferta y la demanda de piezas de semiconductores está muy ajustada y está afectando a la producción de la Switch. Estamos evaluando el impacto", explicó el portavoz de Nintendo.
Los informes de Nikkei apuntan de nuevo a unos problemas de suministro que estarían chocando con una fuerte demanda mundial de Nintendo Switch. Aunque a los de Kioto les gustaría comenzar a aumentar la producción, la escasez prolongada de chips y las interrupciones derivadas de la invasión de Rusia a Ucrania afectarán a la producción. Nintendo recordaba el pasado mes de febrero que Nintendo Switch todavía se encuentra a mitad de ciclo generacional, con varios años de vida por delante.
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