La presentación del DualSense con un acabado en blanco crea expectación por el tinte escogido para PlayStation 5.
Cuando se pregunta a los jugadores por los deseos para consolas de nueva generación no son pocos quienes responden pidiendo menores tiempos de carga, mejores gráficos, etc., pero quizás hay un elemento que podría tener un impacto en las ventas, concretamente, de PS5: el color final del hardware. Así al menos lo ha asegurado Hideki Yasuda, del Ace Research Institute Analyst, en unas recientes declaraciones.
El experto de Ace Research Institute Analyst expone que optar por un tono blanco para la nueva PlayStation podría afectar negativamente a la recepción de la consola en el mercado, por encima de otros elementos como la potencia del sistema o su catálogo de lanzamiento. Yasuda añade que, si bien es cierto que Nintendo Wii fue todo un logro con esta elección, el público al que podría gustarle este color no es el target de Sony.
El conocido analista de Niko Partners, Daniel Ahmad, se hizo eco en Twitter de estas declaración que tildó como un punto de vista interesante.
Lo cierto es que a mitad de mayo aún no conocemos el aspecto final de la consola, algo que, especialmente tras la presentación del DualSense, con un acabado muy distinto al habitual en los últimos mandos de serie de las consolas de Sony, ha servido para que multitud de artistas hayan creado imágenes conceptuales sobre cómo podría ser la plataforma, apoyándose en colores blancos, azules y negros en algunos casos.
Sony restó importancia hace unos días a la tardanza en presentar novedades sobre PlayStation 5, reiterando que la consola llegará a finales de 2020.