Los célebres guionistas reconocieron que Wayward Pines les dio el empujón necesario para su gran proyecto, y desde luego puedo entender por qué
Todos sabemos que Stranger Things bebe principalmente del cine clásico de Steven Spielberg y de las novelas de Stephen King. Son los dos puntales creativos principales de los hermanos Duffer, junto a, por supuesto, un montón de referencias más a la cultura popular de los años 80 en la que crecieron los productores y guionistas de la serie. Sin embargo, hay una producción estrenada solo unos meses antes del éxito millonario de Netflix que jugó un papel importantísimo en su concepción: Wayward Pines. ¿La conoces?
Si no es así, no os culpo. Tuvo la mala suerte de estrenarse en Fox cuando buena parte del público ya empezaba a migrar a las plataformas de streaming. Lo cierto es que, en la televisión lineal, este tipo de historias serializadas rara vez triunfan, con excepciones como Perdidos, ya que se necesitaban audiencias millonarias para justificar su producción y el público no suele ser muy fiel a la obligatoriedad de tener que estar a tal hora y tal día para verlo. Por esta razón, el canal suele apostar por programas procedimentales. Por dicho motivo, y no sin dejarnos antes con un importante cliffhanger, la serie fue fulminada por el canal estadounidense en su segunda temporada. Pero, ¿sabéis qué os digo? Que la veáis igualmente, porque tiene una primera temporada de 9, con un gran giro de guion.
La clásica historia de un pueblo donde nada es lo que parece
La historia nos pone sobre la pista de Ethan Burke (Matt Dillon), un agente del Servicio Secreto de los EE. UU. que, de un día para otro, despierta en el hospital de una pequeña ciudad bastante acogedora de Idaho tras sufrir un accidente automovilístico. Como os podéis imaginar, lo primero que hace es preguntarse dónde está, y lo segundo es tratar de contactar con sus compañeros y sus seres queridos. Pero, por mucho que lo intenta, no hay forma de contactar con el exterior y, poco a poco, junto con Ethan, nos damos cuenta de que este sitio, al igual que sus habitantes, no es que fuera precisamente muy normal.
Ya sabéis, como esos episodios de Expediente X donde Mulder y Scully iban a investigar un caso aparentemente rutinario en un pueblo pintoresco, solo para descubrir que la realidad era mucho más oscura y extraña, con secretos ocultos, fenómenos inexplicables y gente que se comportaba de manera inquietante. Aquí la idea se redondea con una historia que se extendía a lo largo de varios episodios y una sensación de aislamiento de la que era imposible no contagiarse. Wayward Pines supo sacar provecho de esa atmósfera de paranoia y tensión creciente en la que se vio envuelto su protagonista, y lo supo hacer, entre otras cosas, por el talento de Matt y Ross Duffer, que si bien no eran los principales responsables creativos del show, escribieron cuatro episodios de la primera temporada.
Y no precisamente los más anecdóticos, sino The Truth (La verdad), el episodio mejor valorado y quizás el que me terminó de enganchar a la serie, y Cycle (Ciclo), el final de la primera temporada. Fue gracias a su escritura que los hermanos Duffer aprendieron a manejar grandes secretos y revelaciones impactantes para la audiencia, una habilidad que perfeccionaron en Stranger Things. Y esto no lo digo yo, sino ellos mismos, que reconocieron cómo Wayward Pines les dio las habilidades necesarias para poder abordar un proyecto de la magnitud del que estas semanas nos estamos despidiendo en Netflix.
M. Night Shyamalan les dio el espaldarazo que necesitaban
"Teníamos la idea de Stranger Things, pero nos preocupaba que nunca se hiciera porque no teníamos experiencia en televisión", aseguró Matt Duffer en declaraciones recogidas por Backstage. "Luego recibimos esta oferta. Y si miras nuestras películas que hacíamos en el instituto, solo intentábamos replicar su estilo. Hidden era básicamente una imitación descarada de M. Night Shyamalan (El Sexto Sentido). A Night le gustó y nos contrató para Wayward Pines, y así aprendimos a escribir y dirigir una serie de televisión", añadió. Es decir, consiguieron la experiencia, y también se ganaron un nombre en la industria.
Por supuesto, volvemos al principio, Stranger Things es un poco el resultado del recuerdo dejado en la pareja de guionistas, y también de directores, de cineastas como Steven Spielberg, John Carpenter y de escritores como Stephen King. Resulta imposible ver la serie y no acordarse de ellos. Pero Roma no se construyó en un día, y los hermanos Duffer tuvieron que aprender a hacer televisión de la mano de una producción a menudo olvidada, pero que te encantará a poco que te gusten estas historias de misterio a lo From, Perdidos, Silo, Under the Dome y un largo etcétera de los que hemos hablado aquí tendidamente.
En 3DJuegos | The Batman 2 podría adaptar una de las mejores historias del personaje. Tener a Scalett Johansson es la pista clave
Ver todos los comentarios en https://www.3djuegos.com
VER 2 Comentarios