¿Samsagaz solo fingía? Una escena de El Señor de los Anillos probablemente te engañó gracias a una ingeniosa técnica
Gracias a los extras de los DVDs de El Señor de los Anillos, muchos aficionados tuvimos la oportunidad de asistir a un auténtico curso de cine, aprendiendo al detalle cómo se llevaron a pantalla los momentos más espectaculares de la trilogía de Peter Jackson. Una de las escenas, que hasta el momento nos había tenido engañados, le valió al bueno de Samsagaz un buen chapuzón… ¿o no?
La escena que nos dejó boquiabiertos
En La Comunidad del Anillo, Samwise Gamgee casi se ahoga en el río Anduin mientras sigue a Frodo, pronunciando la célebre promesa: «No lo deje solo, Samwise Gamgee». Para los espectadores, la escena es intensa, emotiva y convincente; Sam está empapado y parece luchar contra la corriente. Sin embargo, según nos recuerdan los compañeros de Gamestar, . La magia del cine, una vez más, nos jugó una buena pasada.
"Seco por húmedo": la técnica clásica detrás del engaño
Peter Jackson utilizó un ingenioso truco conocido como ”dry for wet”, o "seco por húmedo", que consiste en simular la presencia de agua sin necesidad de mojar realmente a los actores. En esta secuencia, Sean Astin permaneció de pie en un escenario, frente a una pantalla azul, mientras ventiladores movían su cabello y su ropa para simular la flotabilidad bajo el agua. Además, se ralentizó la imagen, se añadieron burbujas generadas por ordenador y una cuidadosa corrección de color para otorgarle a la escena un aspecto submarino convincente.
El propio equipo de rodaje comenta en los extras de DVD cómo fue todo el proceso. Elijah Wood recuerda las complicaciones de filmar sin agua real Astin admite que le preocupaba que el resultado pareciera cutre, pero la combinación de efectos prácticos y digitales logró que la ilusión fuera perfecta. El dry for wet no es exclusivo de Peter Jackson ni de El Señor de los Anillos. Georges Méliès ya experimentaba con fondos pintados para sugerir entornos acuáticos a principios del siglo XX, y durante décadas se ha perfeccionado en películas como 20.000 Leguas de viaje Submarino y, más recientemente, La Forma del Agua de Guillermo del Toro.
Incluso franquicias modernas como Aquaman o escenas concretas de Titanic y Lara Croft: Tomb Raider han recurrido a esta técnica, adaptándola a las posibilidades de la tecnología digital actual. La idea es siempre la misma: garantizar la seguridad de los actores y control de la toma, mientras se logra una ilusión convincente de inmersión en el agua.
El agua en la Tierra Media y la cultura hobbit
Más allá de la técnica, la escena también refleja un aspecto profundo de la cultura hobbit. Sam, como la mayoría de los hobbits, temía el agua y no sabía nadar. Su aversión no era solo física, sino simbólica: los hobbits de La Comarca valoraban la seguridad, la comodidad y el control de sus vidas, y los ríos como el Brandivino o el Anduin representaban lo salvaje e incontrolable, además de aislarles protectoramente del resto de la Tierra Media. El momento en el que Sam se lanza al Anduin para seguir a Frodo es, por tanto, un acto de superación personal, valentía y amor por Frodo.
La escena de Sam nos recuerda por qué el cine es, además de entretenimiento, un arte lleno de ingenio y técnicas que desafían la percepción del espectador. Lo que parecía un chapuzón peligroso fue en realidad un ejercicio de creatividad cinematográfica que te da la excusa perfecta para pausar la película y contar la anécdota la próxima vez que veas la pelis con tus amigos. Aunque seguro que ellos también se la saben ya…
En 3DJuegos | Estoy muy enfadado con Netflix y sé que no estoy solo al defender una de las mayores injusticias sufridas por la fantasía
Ver todos los comentarios en https://www.3djuegos.com
VER 0 Comentario