Ese pequeño angelito era más peligroso de lo que creías de niño
Los médicos creen quela mitad de las trampas de Solo en Casa eran fatales
Es la película navideña por antonomasia. Pocas cintas nos trasladan a nuestra infancia con la fuerza que lo hace Solo en Casa, pero lo que era una comedia familiar inocente cuando éramos niños, toma un sentido mucho más crudo cuando la revisitamos con los años. Que los padres se olviden a Kevin ya es un tema, claro, pero basta con acercarse a las trampas de ese pobre angelito para destapar una visión de la película mucho más oscura.
De la mano de un análisis médico, por parte de doctores especialistas de cuidados intensivos, las trampas a las que se enfrentan los bandidos mojados en Home Alone demuestran ser algo más cercano a la tentativa de homicidio que a la broma pesada de un chiquillo. Para entender hasta qué punto a Kevin se le fue de las manos algunas de ellas, vamos a analizar una por una las trampas más icónicas de Solo en Casa y la magnitud de los daños que podrían llegar a provocar en un escenario real.
Las trampas de Kevin en Solo en Casa
Empecemos por uno de los clásicos, el soplete en la cabeza de Harry que se activa cuando abre la puerta trasera. Si nos ceñimos a lo mostrado en la cinta, hablamos de una llama activa sobre el cuero cabelludo durante cerca de siete segundos. Lo que estamos presenciando ahí es una quemadura de tercer o cuarto grado capaz no sólo de requerir trasplante de piel, sino también de provocar un edema cerebral.
Tal y como recogen los doctores, "Las quemaduras pequeñas probablemente estén bien, pero las quemaduras grandes que cubren un gran porcentaje del área corporal tienden a colonizarse por muchos tipos diferentes de bacterias porque la función habitual de la piel se descompone, así que los insectos pueden simplemente darse una vuelta por ahí. Solo quemarse libera muchos mediadores inflamatorios, así que no puedes saber si la alta temperatura de un paciente es por la quemadura, por las bacterias o por ambos".
Vamos, que lo de tirarse de cabeza a la nieve habría valido de poco, y automáticamente debería haberse ido derechito a urgencias. Lo mismo ocurre con el balín dirigido a sus partes nobles o la plancha que le cae a Marv en la cara. Lanzar un objeto de metal pesado desde nueve metros directamente a la cara haría mucho más que dejar una marca roja en ella.
La clave está en que los huesos que rodean los ojos son muy finos, así que en ese caso hablaríamos de una fractura craneal que rompería la zona de las órbitas provocando una ceguera permanente. Eso sin contar con la conmoción cerebral derivada del golpe y la hemorragia interna resultante. No habría hueco para seguir con ganas de entrar a robar en la casa, pero como ya sabéis, la cosa no acaba ahí.
La peor trampa es la que menos te imaginas
Un caso similar al del soplete lo encontramos en el pomo de la puerta al rojo vivo. Tened en cuenta que para llevar el acero a ese color debería alcanzar cerca de 750 grados, una temperatura que ni siquiera la puerta podría llegar a soportar antes de terminar calcinada por combustión espontánea. Sin embargo, Harry llega hasta el pomo y lo agarra durante dos segundos.
El resumen es que… adiós mano. La quemadura terminaría con todas las terminaciones nerviosas, los tendones y los músculos de la mano, por lo que perdería la totalidad de su funcionalidad casi al instante dejándola completamente inútil. Y eso sin tener en cuenta la infección que comentábamos unas líneas más arriba y que podría terminar agravando aún más el problema.
Y pese a ello, aún queda lo peor. Los botes de pintura que reciben Harry y Marv pueden ser la broma más inocente de todas, pero también es la más fatal. Con un movimiento pendular perfecto, hablamos de una masa de 5 kg golpeando a toda velocidad en un área pequeña, provocando con ello una fractura tan fuerte que habría resultado mortal.
De hecho, lo que más miedo nos daba en ese momento, la tarántula, termina siendo lo de menos porque no suelen ser venenosas. La barra de hierro que termina en las costillas de Marv, en cambio, son otra muestra más de rotura que habría derivado en un neumotórax capaz de provocar una insuficiencia respiratoria fatal. El golpe con la pala del final de la película ya es cebarse, porque las hemorragias cerebrales que deben llevar para entonces son más que suficientes para que hasta el mínimo golpe resulte mortal.
En 3DJuegos | En el sótano de Solo en Casa había un cine y una pista de baloncesto. Ahora que la casa se ha vendido podemos ver su interior
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