Nadie en su sano juicio se pondría a construir un Destructor Estelar de Star Wars, y menos cuando sepa lo que cuesta

40 millones de toneladas, miles de millones para propulsión y transporte. Alguien ha hecho una estimación del costo total de una nave así y sí, sale cara

Alberto Pastor

Jefe de Contenidos

Quien más, quien menos, todos hemos soñado alguna vez con viajar a las estrellas emulando las historias de ciencia ficción con las que hemos crecido toda la vida. Y si bien cada vez parece más próximo el día en el que viajar al espacio sea algo más que un simple capricho para millonarios, lo que no es tan probable es que vayamos a ver un destructor estelar como los de la saga Star Wars sobrevolando nuestras cabezas. Principalmente porque hay mucha ficción de por medio, claro, pero también porque construir una sola de estas naves espaciales costaría una absurda cantidad de dinero. Lo más increíble es que hay quien ha pensado en ello, y más o menos nos deja con una cifra estimada.

Solo fíjate en los detalles. Un destructor imperial tiene unas dimensiones de 1.600 metros de largo, por 985 metros de ancho y 455 de largo. Por comparar, el portaaviones más grande del mundo es el USS Gerald R. Ford, que con sus 337 metros de eslora poco tiene que hacer frente a esta nave. Y con estas dimensiones, construir el buque tuvo un precio estimado de 12.000 millones de euros sin contar los costes de investigación y desarrollo previos. Ahora piensa a lo grande.

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El primer desafío: construir una nave en el espacio

Antes de empezar, lo obvio. Dado que Star Wars utiliza tecnología y materiales que ni siquiera existen en la Tierra lo único que podemos hacer es plantear unos costes estimados, que es justo lo que han hecho nuestros compañeros de Gamestar con una asombrosa atención por los detalles. El problema es que apenas tenemos datos sobre el diseño básico de estos acorazados especiales, al margen de sus dimensiones y del peso, que ronda los 40 millones de toneladas.

Con ese peso y a diferencia de lo que hemos visto por ejemplo en la saga Star Trek, con la mítica Enterprise construyéndose directamente en la Tierra según la visión de J.J Abrams, los destructores estelares de Star Wars se construyen en astilleros orbitales. Esto es ahora mismo un problema, porque no existen como tal, pero para el caso que nos ocupa, también podría ser un buen punto de partida para ahorrar costes: si podemos extraer los recursos del espacio, no sería necesario transportarlos del planeta a la órbita. Pero pongámonos en lo peor. Que todo lo necesario estuviera en la Tierra.

Transportar 40 millones de toneladas de material al espacio supondría un enorme reto logístico, incluso en condiciones ideales. Partiendo de un precio extremadamente optimista de 10 euros por kilogramo, es decir, 10.000 euros por tonelada, la tarea de construir un destructor imperial ya arrancaría con un coste de 400.000 millones de euros. A largo plazo, y en base a las propias predicciones de Elon Musk, la apuesta de SpaceX por usar cohetes reutilizables podría reducir sustancialmente los costes de transporte hasta unos 200 euros por kilogramo; para un total de 8.000 millones. Aún así, la estimación más realista hoy en día es la de los 40 billones de euros.

Distribución de los materiales 

Este análisis sesudo sobre lo que costaría fabricar un destructor imperial ha llegado al punto de plantear también cómo se distribuirán los materiales, en base a la distribución de masas en un portaaviones moderno. Siempre atendiendo al concienzudo examen de Gamestar, quedaría de la siguiente forma:

  • Estructura / casco / cubiertas / portaaviones: 55 % ≈ 22.000.000 de toneladas
  • Propulsión y energía (reactores, generadores, turbinas): 12 % ≈ 4 800.000 de toneladas
  • Acondicionamiento interior y equipamiento (cabinas, pasillos, salas de máquinas): 10 % ≈ 4.000.000 de toneladas
  • Armamento y sensores (sin munición): 6 % ≈ 2.400.000 de toneladas
  • Hangares / Instalaciones de despegue y aterrizaje / Infraestructura de cazas estelares: 5 % ≈ 2.000.000 de toneladas
  • Líquidos y consumibles (combustibles, agua, gases): 8 % ≈ 3.200.000 de toneladas
  • Tuberías, cables, aislamiento, mamparos: 2 % ≈ 800.000 de toneladas
  • Reservas del sistema/márgenes: 2 % ≈ 800.000 de toneladas

Coste de los materiales para fabricar un destructor estelar

El mero hecho de pensar en construir una nave tan gigantesca como un destructor imperial da vértigo. A ver, que su versión LEGO está hecha de 4.784 piezas, así que imagina uno a escala real. De nuevo aquí tenemos algunos costes estimados de la inversión necesaria para hacer realidad este faraónico proyecto. Para empezar, lo más básico, el acero de alta resistencia pero de baja aleación necesario para dar forma a la nave. ¿Precio? Unos 90.000 millones de euros.

Si nos centramos en sus sistemas de propulsión, maquinaria interna y sí, claro, armamento, el coste podría ascender a 110.000 millones de euros. Lo que nos deja con unos 200.000 millones de euros solo en materiales. A esto súmale los costes de mano de obra, la programación de sus sistemas de navegación / informáticos, o las pruebas necesarias para comprobar que todo funciona correctamente; algo que en general suele suponer un coste entre cinco y 15 veces más que el de los materiales. Aquí Gamestar se ha decantado por calcular el coste con un factor medio de diez, con un resultado de 2 billones de euros solo para la construcción.

Y a esto hay que sumar los costes derivados de la investigación y desarrollo de la tecnología necesaria para hacer realidad un destructor estelar de estas características. En este punto es imposible plantear una cifra clara, pero podemos estimar que el coste rondaría los 5 billones de euros.

El coste total en euros de fabricar un destructor imperial

Con todas estas cifras sobre la mesa… ¿cuánto costaría construir un destructor estelar clase imperial de verdad? Con una perspectiva optimista de que todo salga según lo previsto, la cifra ascendería a la disparatada cantidad de 15,2 billones de euros. Por si escrito así no te suena muy espectacular, te lo muestro de otra forma: 15.200.000.000.000 de euros. La Gran Mezquita de La Meca, considerada como uno de los edificios más caros del mundo, costó 15.000 millones. Y como te contaba, el portaaviones USS Gerald R. Ford costó unos 12.000 millones.

Ahora que ya sabes lo que podría costar construir una nave como esta, la próxima vez que te imagines surcando las estrellas, a lo mejor debemos apuntar a vehículos algo más modestos.

Vía | Gamestar

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